Especialistas en momia de Lenin están dispuestos a ayudar a embalsamar a Chávez
Su cuerpo quedaría en una urna de cristal para ser "eternamente" exhibido.
Mao Tse Tung y Ho Chi Minh son otros líderes embalsamados.
Los especialistas rusos que se ocupan del cuidado de la momia de Lenin, ubicada en un mausoleo de la plaza Roja, están dispuestos a colaborar en el proceso de embalsamado del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez.
"Los especialistas del instituto tienen los necesarios conocimientos, tecnologías y experiencia para realizar tales procedimientos. Están dispuestos a ayudar en el embalsamado del cuerpo de Hugo Chávez", según informó este martes una fuente a la agencia Interfax.
La fuente comentó que los científicos del Centro de Biotecnologías dependiente del Instituto de Plantas Aromáticas y Medicinales, ya han comunicado sus deseos al Ministerio de Exteriores.
"Tan pronto como se adopten las decisiones pertinentes a nivel interestatal y se reciban todos los informes, los especialistas estarán dispuestos a viajar al lugar y ofrecer a los colegas venezolanos toda la ayuda necesaria", agregó.
El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el pasado viernes que el cuerpo de Hugo Chávez yacería en una urna de cristal en la que permanecerá embalsamado "eternamente" para ser exhibido al público.
"Así como está Ho Chi Minh, como está Lenin, como está Mao Tse Tung quedará el cuerpo de nuestro comandante en jefe embalsamado en el Museo de la Revolución de manera especial para que pueda estar en una urna de cristal y nuestro pueblo pueda tenerlo por siempre", afirmó Maduro en un anuncio transmitido por la televisión estatal.
La momia Lenin
Vladímir Ilich (Uliánov) Lenin fue embalsamado al morir en enero de 1924, para dar la posibilidad a "todos los trabajadores" de despedirse del "líder del proletariado mundial", tal como lo había escrito en su diario "Pravda".
Los expertos afirman que las actuales tecnologías rusas, heredadas de sus antecesores soviéticos, permitirán conservar la momia de Lenin durante "un tiempo indefinidamente largo", aunque, según algunas fuentes, la momia conserva apenas una cuarta parte de los tejidos originales.
Todos los años los restos momificados de Lenin son sometidos durante unos dos meses a una serie de procedimientos químicos y biológicos para garantizar que permanezca incorruptible.
El mausoleo ha sido objeto de peregrinación desde la muerte de Lenin, tradición que se mantiene incluso después de la caída de la URSS, aunque cada año las visitas descienden y aumentan las voces partidarias de poner fin a este "culto anacrónico".
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asegurado que Lenin yacerá en el mausoleo a los pies del Kremlin hasta que una mayoría clara de rusos manifieste públicamente lo contrario.