OCDE prevé que China crecerá un 8,5 por ciento en 2013
En 2014, en tanto, el gigante asiático crecería 8,9 puntos porcentuales.
La desigualdad sigue siendo "alta, pero decreciente desde el año 2008", destacó el organismo.
El nuevo presidente chino, Xi Jinping, visita Rusia en su primera visita al exterior, una semana después de ser elegido
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) auguró que la economía china crecerá un 8,5 por ciento este año y un 8,9 en 2014, uno de los pronósticos más optimistas hechos hasta ahora para este país.
La organización, que presentó este viernes su tercer informe sobre la economía de China, vislumbra ya un cambio en el modelo de crecimiento económico del país, algo que se considera esencial para garantizar el crecimiento sostenido en los próximos años.
"El reequilibrio ha avanzado significativamente", aseguró en Pekín el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, que destacó la reducción del superávit por cuenta corriente -pasó del 10 por ciento en 2007 a menos del 3 por ciento en 2012- y el fuerte crecimiento de la demanda interna.
"La dependencia de las exportaciones es cada vez menor y últimamente el crecimiento del país se ha impulsado más por el consumo que por la inversión", destacó Gurría.
Las predicciones de la organización sitúan al gigante asiático como primera economía mundial en el año 2016 en términos de Producto Interno Bruto (PIB) real -después de tener en cuenta las diferencias de precios- y en 2020 en términos de PIB nominal.
Respecto a la desigualdad social -uno de los mayores problemas de la sociedad china-, la OCDE admite que es "alta pero decreciente desde el año 2008", especialmente en las áreas urbanas.
Además, también constata una mejora de la población rural gracias, en parte, a las transferencias de ingresos que realizan los ciudadanos que han emigrado a las ciudades y que, a su vez, han registrado un aumento de su poder adquisitivo.
Sin embargo, el informe también advierte de la necesidad de acometer "grandes reformas" para asegurar una década de convergencia entre un rápido crecimiento de los niveles de vida y una economía "más verde".