10 formas de morir según Quentin Tarantino

Este miércoles el director de culto Quentin Tarantino cumple cincuenta años. Durante dos décadas ha desarrollado una filmorgrafía que ha desatado el amor y el odio, premios y condenas, tanto de parte de los críticos como del público que ha presenciado la violenta naturaleza de sus cintas.

Acusado de racista, exhibicionista y fetichista, pero al mismo tiempo apreciado por la revitalización de actores con carreras en descenso, lo icónico de sus bandas sonoras y lo prodigioso de sus guiones, Tarantino es producto de ideas absorbidas en un videoclub de Manhattan Beach, donde obtuvo la mayor parte de sus conocimientos cinematográficos. Estos se han dejado ver en un estilo único como director, productor, guionista y cuanta ficción vinculada al cine exista.

Así ha logrado concebir películas imperdibles como "Pulp fiction", "Kill Bill" o la recientemente galardonada "Django sin cadenas".

Todas con un elemento clave que las cruza y que, paradójicamente, se perfila como uno de los atractivos de sus filmes: la violencia. Y con la violencia viene la muerte… En su cumpleaños, te invitamos a revisar 10 formas de morir según la mente retorcida y satírica de Quentin Tarantino.

- "Beatrix Kiddo" y "la tapa de los sesos" de "Oren Ishii" ("Kill Bill")

- "Tanaka" pierde la cabeza ("Kill Bill")

- Los "cinco puntos para hacer explotar el corazón" ("Kill Bill")

- La muerte de Hitler en "Bastardos sin gloria"

- La muerte accidental de "Marvin" ("Pulp Fiction")

- El choque en "Death proof"

- "Los 88 locos" ("Kill Bill")

- "Gogo Yubari" ("Kill Bill")

- El salmo de "Jules" ("Pulp Fiction")

- "La mexicana" de "Perros de la Calle"