Argentina volvió a arremeter en la ONU por Islas Malvinas
El canciller Héctor Timerman se reunió con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Los representantes latinoamericanos expresaron un "apoyo unánime" al reclamo.
Ban Ki-moon dijo tomar nota del "fuerte respaldo regional" al Gobierno argentino, y reiteró su disposición a colaborar "si las partes están dispuestas a aceptarlo".
Argentina volvió a llevar a Naciones Unidas su histórico reclamo sobre las Malvinas, un acto en el que contó con el respaldo "unánime" de América Latina para exigir al Reino Unido que negocie sobre la soberanía de las islas, mientras los británicos rechazaron los buenos oficios del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El canciller argentino, Héctor Timerman, se entrevistó el martes con Ban para pedirle nuevamente que interceda ante las autoridades británicas, que -según expresó el surcoreano- rechazaron la mediación ofrecida.
"Es lamentable que habiendo 40 resoluciones de la ONU para que los dos países negocien un acuerdo pacífico y definitivo sobre la soberanía de las islas, el Reino Unido haya rechazado" este camino, dijo en una rueda de prensa el jefe de la diplomacia argentina.
Al término de la reunión, y mientras Timerman y sus colegas latinoamericanos comparecían ante la prensa, la oficina del portavoz de Ban emitió un escueto comunicado en el que dijo tomar nota del "fuerte respaldo regional" al Gobierno argentino, y reiteró su disposición a colaborar "si las partes están dispuestas a aceptarlo".
Apoyo continental
Timerman estuvo acompañado en su visita a la ONU por el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, quien acudió al encuentro con Ban Ki-moon en representación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac); de su homólogo uruguayo, Luis Almagro, por el Mercosur, y del viceministro de Exteriores de Perú, José Beraún Aranibar, en nombre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
"La causa de Malvinas es por esencia una causa latinoamericana", sostuvo canciller uruguayo, quien consideró que no hay derecho a "desmembrar" un estado, en referencia a la reciente consulta popular celebrada en las islas en la que sus habitantes aprobaron mayoritariamente seguir bajo jurisdicción británica.
"No queda ninguna duda de dónde está parada América Latina" en torno al conflicto de las islas Malvinas, sentenció Timerman, quien agradeció el respaldo "unánime" de los Gobiernos latinoamericanos a sus reclamos y reiteró el interés de su país de resolver la situación a través del diálogo.
El representante del Gobierno trasandino volvió a repetir que el referéndum celebrado en las islas el pasado 10 y 11 de marzo "fue ilegal" y dijo que "tampoco lo reconoce la ONU", porque se trata de una consulta organizada por una potencia colonizadora, como ya ocurrió en 1967 en el peñón de Gibraltar.
Por su parte, el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, lamentó que el ministro argentino y sus colegas de América Latina dediquen "tan poco tiempo" a hablar sobre los habitantes de las islas y la "expresión legítima de su derecho a la libre determinación y a elegir su propio destino".