Autoridades temen decenas de muertos por explosión en Texas
El estallido afectó a una fábrica de fertilizantes en la localidad de West.
Las causas todavía se desconocen, dijo la Policía.
Hay bomberos desaparecidos y los heridos se calculan en más de un centenar.
El portavoz de la policía de Waco, Patrick Swanton, aseguró hoy que en la explosión de la planta de fertilizantes de la ciudad texana de West pueden haber muerto entre cinco y quince personas, aunque evitó dar cifras concretas.
En una rueda de prensa, el portavoz policial señaló a medios locales estadounidenses que se ignora el paradero de entre tres y cinco bomberos y que "podría haber entre 5 y 15 víctimas mortales", mientras los heridos podrían superar el centenar.
La explosión ocurrió en la Fertilizadora West, en el pequeño municipio del mismo nombre localizado a unos 20 kilómetros al norte de Waco, poco antes de las 8 de la tarde, hora local, y se llegó a escuchar a más de 70 kilómetros de distancia.
La cadena local KWTX aseguró, citando fuentes de la dirección de emergencias de la localidad, que el balance podría ascender a entre 60 y 70 fallecidos.
"Puedo confirmar que puede haber bomberos que se encuentren en paradero desconocido y potencialmente un agente de la ley también", dijo Swanton, quien también puntualizó que los fuertes vientos están dificultando las labores de rescate.
Según informó el oficial, ambulancias y equipos de rescate siguen en las inmediaciones de la fábrica trasladando heridos, que se calculan en más de un centenar, mientras que un pequeño contingente de bomberos regresó a la planta, donde el fuego ya está controlado.
Consultado por las causas de la catástrofe, el sargento contestó: "en este momento todavía no se sabe".
Estado de tensión
La explosión ocurrió en la Fertilizadora West, en el pequeño municipio del mismo nombre localizado a unos 20 kilómetros al norte de Waco, poco antes de las 20:00 hora local (22:00 hora chilena de ayer), y se llegó a escuchar a más de 70 kilómetros de distancia.
Swanton añadió que a lo largo de la mañana esperan poder dar una cifra de las víctimas mortales del suceso, que varios testigos sitúan en decenas.
Tanto el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, D.L. Wilson, como el alcalde de West, Tommy Muska, confirmaron previamente que la deflagración había cobrado vidas, pero rehusaron dar una cifra oficial hasta que los trabajadores de emergencias revisen todos los edificios afectados.
Las autoridades también advirtieron de que el aire podría verse contaminado tras la explosión, por lo que el peligro para los habitantes todavía no ha cesado.