Rusia grabó conversación sobre yihad de la madre de sospechoso de Boston
La llamada telefónica fue interceptada en 2011 y supuestamente habla con su hijo mayor.
Ambos fueron incluidos en una lista de vigilancia contra el terrorismo del Gobierno estadounidense.
La madre de sospechosos del ataque en Boston y su hijo Tamerlan estaban en lista negra antiterrorista.
Las autoridades rusas interceptaron en 2011 una conversación telefónica de la madre de los sospechosos del ataque del pasado 15 de abril en el maratón de Boston, en la que habló sobre el yihad con alguien que podría ser su hijo mayor, según indicó un funcionario estadounidense a la cadena CNN.
Zubeidat Tsarnaeva, madre de los hermanos de origen checheno a los que las autoridades estadounidenses acusan del ataque, "habla sobre el yihad" en la escucha telefónica con alguien que podría haber sido uno de sus hijos, señaló el funcionario cercano a la investigación, que pidió el anonimato.
Según la cadena informativa, el Gobierno ruso entregó hace unos días el extracto de la conversación a las autoridades estadounidenses que investigan el atentado, que dejó tres muertos y unos 280 heridos.
Los investigadores están estudiando los lazos que Zubeidat mantenía con su hijo mayor, Tamerlan Tsarnaev, fallecido la semana pasada durante una persecución policial, dado que las autoridades creen que fue él quien planeó de forma activa los atentados.
Preguntado al respecto a su llegada a una cena de gala en Washington, el secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder, evitó comentar la información al señalar que es "un asunto aún en desarrollo".
Precisamente en 2011, el mayor de los hermanos Tsarnaev y su madre fueron incluidos a la vez en una lista de vigilancia contra el terrorismo a la que pueden acceder varias agencias del Gobierno estadounidense, según indicaron funcionarios estadounidenses al diario Wall Street Journal.
Tamerlan fue incluido en la lista a petición de la CIA, después de que las autoridades rusas alertaran a las estadounidenses sobre su posible radicalización. Meses antes, el FBI inició también una investigación sobre el joven de origen checheno, pero la cerró mucho antes de los atentados al no encontrar nada sospechoso.