Economista reaccionó a dichos de Von Appen: El pueblo no merece un castigo
El economista Joseph Ramos criticó en Cooperativa las declaraciones del empresario y dueño del grupo Ultramar.
"No es pecado que la mayor parte de la gente aspire a una vida decente", dijo el académico.
Sven Von Appen dijo que "a los chilenos les ha crecido tanto el apetito" que, para que "no se vuelen", la única solución es una crisis".
El economista y académico de la Universidad de Chile Joseph Ramos criticó con dureza, en Cooperativa, los dichos del empresario Sven Von Appen, quien criticó el "apetito" que estaban mostrando los chilenos en sus demandas y consideró que "la única solución" para frenar esa "hambre" era que se produjera una crisis económica.
"A los chilenos les ha crecido tanto el apetito que no pueden parar. Eso producirá que engordarán y se pondrán más cómodos (...) A mi juicio, la única solución es una crisis, internacional o chilena, de carácter financiero (...) para que el chileno llegue al nivel que corresponde y no se vuele", dijo Von Appen en una entrevista publicada en la víspera por el diario La Segunda.
"Al chileno hay que calmarlo", agregó Von Appen, que es uno de los dueños del holding Ultramar y participa en negocios del área minera y energética como socio de la mina de carbón Isla Riesco y la termoeléctrica Guacolda.
"Que gane la izquierda comunista" es una buena oportunidad para que esa crisis se produzca, fue otro de los conceptos de Von Appen, que criticó en conversación con GPS el profesor Ramos.
"Yo creo que esas palabras fueron bien poco felices. Yo estoy seguro de que el señor Von Appen hoy día está medio arrepentido de lo que dijo y la manera como lo dijo. Yo creo que no puede ser pecado que la mayor parte de la gente aspire a una vida decente, tipo clase media; eso es lo más natural que hay", dijo el economista.
"Tampoco es el caso que el progreso que ha vivido la gente le cayó del cielo, como si no fuera de su propio mérito y su esfuerzo. Habló (Von Appen) ahí como si fueran puras dádivas de los gobiernos y no es así. El grueso de lo que tiene la gente es por su esfuerzo, y yo creo que, en ese sentido, fue un diagnóstico exagerado al cubo", expresó Ramos.
Nadie quiere una crisis
"¿Qué decir del remedio?", continuó el académico, aludiendo al "desear que el país se merece una crisis financiera como la que tuvimos el 82".
"A mí me gustaría saber quién quiere tener 20 por ciento de desempleo y qué empresario quiere ver colapsar su empresa. Yo supongo que Von Appen no está voluntariando a su grupo para ser el primero en sacrificarse", expresó.
En tal sentido, "si lo que (el empresario) quería decir es: 'Cuidado, que las aspiraciones no excedan las reales posibilidades de la economía'; bueno, lo podría haber dicho", pero "sin ser tan brutal como fue".
"Si eso quería decir lo dijo muy, muy mal, porque figura como que las aspiraciones naturales del pueblo son excesivas, que el pueblo simplemente está chupando, engordándose y que se merece un castigo ejemplar, como es una crisis financiera", lo cual desde cualquier punto de vista no es deseable, concluyó el experto.