Buenos Aires cerró su "cápsula del tiempo" hasta 2210
Es el primer archivo colectivo, abierto y público de Argentina.
No se volverá a abrir hasta el 25 de mayo de 2210.
Más de 80.000 personas participaron.
Tras tres años llenándola de fotografías, videos y otros recuerdos para el futuro, la ciudad de Buenos Aires cerró la "Cápsula del Tiempo del Bicentenario", el primer archivo colectivo, abierto y público de Argentina, que no se volverá a abrir hasta el 25 de mayo de 2210.
Más de 80.000 personas han aportado su granito de arena para hacer realidad este proyecto del Gobierno de la capital, que surgió en 2010 con motivo del Bicentenario de la revolución que en mayo de 1810 dio inicio a un proceso político que culminaría con la declaración de la independencia, concretada en 1816.
Durante tres años, el proyecto ha recopilado testimonios para la posteridad de los vecinos y de personalidades de la ciudad de Buenos Aires, en archivos de texto, audio, imagen, video y multimedia, entre otros formatos, que fueron almacenados en centros de datos de la filial argentina del grupo español Telefónica.
Luego, todos los documentos fueron copiados en discos ópticos de gran capacidad y velocidad y guardados en un cilindro hermético de titanio, de 250 kilos de peso.
La cápsula contiene además las muestras de ADN de 12 voluntarios que accedieron a donar su información genética e incluso semillas de árboles de Buenos Aires, informó el Gobierno de la ciudad en un comunicado.
El receptáculo de titanio, que fue sellado en el Planetario de la capital, esconde 12.000 gigabytes de información en formato Blu-ray.
Un disco especial de níquel incorruptible, con textos microscópicos grabados mediante procedimiento de "nanotecnología", garantizará que los archivos puedan ser leídos en el futuro gracias a las 2000 páginas de instrucciones que permitirán reproducirlos con la tecnología disponible en ese momento.
La forma de cilindro que tiene la cápsula de tiempo es similar a la primera del mundo creada por la empresa Westinghouse en 1939.