ONU confirmó el uso de armas químicas en Siria
Comisión independiente dijo que "no hay evidencia" de que los grupos rebeldes dispongan de ellas.
"Los autores no han podido ser identificados", afirmó.
El empleo de agentes químicos es la consecuencia de que el conflicto "haya alcanzado nuevos niveles de brutalidad".
La comisión independiente auspiciada por la ONU para investigar el conflicto en Siria ha constatado el uso de armas químicas en el país, y si bien no ha podido comprobar quien las utilizó, pero duda de que los grupos de la oposición las posean y las hayan empleado.
"Existen fundamentos razonables para creer que han sido usados agentes químicos como armas", señala el último informe de la comisión, publicado hoy, que especifica que "los agentes precisos, los sistemas de distribución o los autores no han podido ser identificados".
Dicho esto, el informe deja claro que a pesar de que ha habido "alegaciones" del uso de armas químicas por las dos partes en conflicto, "la mayoría" de ellas señalan como autores a las fuerzas gubernamentales, y "no hay evidencia" de que los grupos rebeldes dispongan de ellas y las hayan utilizado.
"Es posible que grupos armados antigubernamentales puedan tener acceso y usen armas químicas. Esto incluye agentes nerviosos, no obstante, no hay evidencia contundente de que esos grupos posean este tipo de armas o los imprescindibles sistemas de distribución", dice el texto.
Los miembros de la comisión -el brasileño Paulo Sergio Pinheiro (presidente), la estadounidense Karen Koning Abuzayd, la helvética Carla del Ponte y el tailandés Vtit Muntarbhorn- consideran que conforme el conflicto se exacerba, la posibilidad de que se incremente el uso de armas químicas es mayor.
Específicamente, los expertos señalan el "peligro" que representa no sólo el hecho de que el Gobierno use las que posee, sino que otros grupos "afines" las utilicen.
Ingreso de expertos a Siria
Con respecto al tipo específico de armas usadas, el informe indica que la única manera de saberlo es analizando muestras tomadas directamente de las víctimas o de los lugares del ataque.
Es por ello que la comisión hace un llamamiento al gobierno de Bachar al Asad para que permita ingresar al país al panel de expertos designado por la ONU para investigar el uso de armas químicas, y puedan llevar a cabo una pesquisa que, paradójicamente, el régimen solicitó.
Para los cuatro expertos, el empleo de agentes químicos es la consecuencia de que el conflicto "haya alcanzado nuevos niveles de brutalidad", y que por primera vez se hayan constatado no sólo el uso de estas armas, sino que varias ciudades hayan quedado sitiadas, y que se haya forzado a miles de ciudadanos a desplazarse.
"Las fuerzas gubernamentales y las milicias afiliadas han sitiado sistemáticamente ciudades en todo el país, atrapando civiles en sus casas al controlar la distribución de comida, agua, medicinas y electricidad".
La comisión reitera en el informe que ambos adversarios han cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por no evitar que los civiles sean víctimas inocentes de ataques deliberados, y por haber asesinado, violado y torturado, entre otras barbaridades.
No obstante, los expertos clarifican que "las violaciones y abusos cometidos por los grupos armados no gubernamentales no alcanzan la intensidad y la escala de los cometidos por el Gobierno y sus milicias afines".
Finalmente, la comisión afirma rotunda que "la creciente disponibilidad de armas tiene un coste humano" y recuerda que "las transferencias de armas intensifican el riesgo de violaciones, lo que se traduce en más civiles muertos y heridos"