Un dibujo de caza en el que Goya hace una alegoría política saldrá a subasta
En "Si yerras los tiras" el que el representado podría ser Fernando VII.
El dibujo es propiedad de un coleccionista privado.
Pertenece al llamado "Album de bordes negros".
Goya plantea una alegoría política en el dibujo "Si yerras los tiras", en el que el representado podría ser Fernando VII. Este dibujo encabezará la subasta que la sala Christie's dedicará al dibujo antiguo en Londres el 2 de julio.
Con un precio estimado entre los 1,6 y 2,2 millones de dólares y unas dimensiones de 26,2 x 18,3 cms., el dibujo es propiedad de un coleccionista privado y pertenece al llamado "Album de bordes negros", característico por una gruesa línea negra que enmarca cada dibujo.
Este álbum "es uno de los más importantes y conocidos, que se puede fechar entre 1816-1818", comentó Benjamín Peronnet, jefe del departamento de Dibujos y Pintura Antigua de la casa de subastas.
El álbum está compuesto por dibujos independientes y terminados que en su conjunto actúan como un diario visual y ponen de manifiesto la imaginación de Goya.
Exhibido en varias ocasiones, como en exposiciones en el Museo del Prado, el Museo de Bellas Artes de Boston o el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York, de este dibujo, como de muchos otros del Álbum, se desprende el análisis provocativo y crítico de Goya sobre la moral y sobre las consideraciones políticas y sociales españolas de la época.
"Aunque el de la caza parece un tema bastante sencillo, con Goya todo se complica. El cazador falla la puntería; el perro, en lugar de mirar a la presa, dirige su cabeza al cazador, que, según los estudios, puede ser Fernando VII", señaló Benjamín Peronnet, quien destacó las "muy buenas" condiciones en que se encuentra la obra.
En su opinión, el dibujo puede ser una alegoría a una época de desilusión con el Rey, tanto del pueblo medio como del propio Goya, quien representó al cazador con ropas más formales de lo que era habitual llevar.
En "Si yerras los tiras", el maestro construyó las figuras con capas superpuestas de tinta china y de aguadas cuidadosamente moduladas. Consigue sensación de profundidad desde las sombras más oscuras y aterciopeladas en el pantalón del cazador, hasta la pincelada sutil y casi translúcida en la parte superior de la gorra del personaje.
Una vez aplicadas las sombras, Goya utilizaba una cuchilla o un pequeño cuchillo para raspar las partes en la que debería haber más luminosidad, para hacer correcciones o añadir sensación de textura más intensa a alguna partes del dibujo, como en este caso en la basta chaqueta del cazador.
El pintor Federico de Madrazo compró el dibujo, que posteriormente, en 1877, apareció junto a otros cien dibujos en una subasta de Drouot, en París. La obra fue comprada por Emile Calando (1840-1899), cuya colección también incluye al menos otros dos dibujos de cazadores de Goya, del "Album de las Imágenes de España".
Más recientemente, formó parte de la colección de Richard S. Davis (1917-1985), exdirector del Instituto de Arte de Minneapolis, quien lo vendió, junto con un dibujo de Guardi, en Christie"s en 1987.
Hasta el año 2006 , recordó el jefe del departamento de Dibujos y Pintura Antigua de Christie's, no había salido a subasta ninguno de los dibujos de estos álbumes y desde entonces lo han hecho uno o dos al año. "En el 2008 vendimos tres de ellos y en el 2011 uno del mismo álbum", ha explicado.