Mauricio Weibel: Había coordinación permanente de la CNI y el Mineduc
Mauricio Weibel explicó a Cooperativa cómo operaba la red de espionaje y delación en colegios durante la dictadura.
Los ministros recibían "informes" y "cartas" que denunciaban a alumnos y profesores "desleales al régimen".
"Había muchas delaciones y están las cartas dentro de los archivos; son cartas con las delaciones de profesores y apoderados" a educadores y estudiantes, explicó Weibel.
El periodista Mauricio Weibel explicó en conversación con Una Nueva Mañana de Cooperativa cómo funcionaba la red de espionaje y delación mediante la cual la dictadura de Pinochet investigaba a alumnos y profesores en sus propios colegios.
En una investigación de "bastantes meses", tras revisar "unos 30 mil archivos" secretos de la dictadura, Weibel constató que "la CNI tenía una coordinación que era permanente con el Ministerio de Educación. De hecho, hay un archivo específico donde el general (Humberto) Gordon, que estaba a cargo de la CNI, le escribe al ministro de Educación de la época, Juan Antonio Guzmán, y le señala que afinen bien cómo se coordinan", contó.
"La coordinación era a través de una oficina, que se llamaba Oficina de Seguridad, donde trabajaba un señor que se llamaba Jorge Guerra Larraín y otros más, y que su función era supervisar todos los temas de seguridad que tenían que ver con educación, o sea, los temas que tenían que ver con profesores disidentes y con alumnos disidentes", indicó.
Mutuamente "la CNI y el Ministerio se entregaban información. A veces los ministros recibían informes, cartas escritas por personas de que había alumnos o profesores 'desleales al régimen' y el Ministerio pedía a la CNI que por favor los investigara", explicó el profesional.
Ministros armados
En los registros se da cuenta de la vigilancia a "muchachos de 14, 15, 16, 17 años que participaban desde el año 82 hasta el año 88 en protestas sociales" o que habían sido víctimas de delación.
"Había muchas delaciones y están las cartas dentro de los archivos; son cartas con las delaciones de profesores y apoderados", subrayó el profesional, resaltando que incluso se llegó a casos como el de "un apoderado (que) delata a un profesor porque no le gustó una pregunta que hizo en una prueba de diagnóstico y la CNI se metió a investigar el tema".
Otro aspecto que -dijo Weibel- lo "impresionó mucho" fue descubrir en los documentos secretos que "los ministros de Educación portaban armas y se pagaban con fondos públicos".
"Uno se imagina a estos tipos tomando la decisión de municipalizar la educación con una pistola al cinto", comentó.
Charlas de Melero y Chadwick
Weibel también explicó en Cooperativa el sentido de su mención al ministro del Interior, Andrés Chadwick, y al presidente de la UDI, Patricio Melero, en este reportaje sobre la acción educacional de Pinochet
"La dictadura intentó formar una élite que la continuara en el tiempo, que básicamente eran los hijos de funcionarios de confianza, de subsecretarios y ministros", y en paralelo "intentó formar una base popular; esta idea de la derecha social", explicó.
En esa línea organizaban actividades "donde traían a mil o a 700 muchachos de liceos públicos y les daban charlas. Las charlas eran sobre doctrinas totalitarias, seguridad nacional, etcétera, y los relatores de esas charlas –están ahí los oficios- eran habitualmente Pinochet, Lucía Hiriart, Jaime Guzmán, Melero, Chadwick, además de otros militares que también participaban", detalló.
Mauricio Weibel adelantó, finalmente, que mañana saldrá publicado otro reportaje "donde explicamos cómo fue toda la exoneración de profesores" por razones políticas bajo el régimen militar.