La investigación tras el escándalo en el Banco Vaticano
Paolo Cipriani y Massimo Tulli habrían desviado unos 23 millones de euros en 2010.
Esta será la indagatoria preliminar para ultimar detalles de una acusación por lavado de dinero.
Continúan el escándalo por las irregularidades en el Banco Vaticano.
La justicia italiana enviará a juicio a Paolo Cipriani y Massimo Tulli, responsables operativos del Banco Vaticano, por presuntos delitos de movimiento ilegal de capitales por 23 millones de euros en el año 2010 mientras ultima los detalles para una acusación por lavado de dinero.
Ambos funcionarios son considerados responsables de operaciones ilícitas al término de una investigación que afectaba también al entonces presidente de la entidad bancaria, Ettore Gotti Tedeschi, cesado de su cargo en mayo de 2012.
Los fiscales comprobaron que Gotti Tedeschi no estaba enterado de las operaciones ilegales, ya que sus empleados le ocultaban información debido a la limpieza que el ex director intentaba realizar en la institución, lo que también habría originado su cese del cargo.
Asimismo, la Fiscalía de Roma reveló, según el diario ABC de España, comprobó que los 20 millones de euros trasladados ilegalmente desde Suiza a Italia por el alto prelado Nunzio Scarano, pertenecen a la familia de los hermanos D'Amico, amigos de infancia del sacerdote y armadores de buques de Napoli.
Scarano fue arrestado el pasado viernes junto a dos cómplices.