La versión del maquinista sobre el accidente de tren de España
El diario El País reveló extractos de una conversación del conductor tras el accidente.
El maquinista a cargo del tren a llevaba "más de un año operando la misma línea".
El maquinista a cargo del tren Alvia que se descarriló la noche de este miércoles en Santiago de Compostela declarará como imputado en la investigación sobre el accidente, que le costó la vida a por lo menos 80 personas y dejó más de 140 heridos.
"Se ha encargado a la Policía Judicial que le tome declaración en calidad de imputado", le dijo un portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Galicia a la agencia de noticias Reuters.
Según las fuentes de la investigación citadas en varios medios de comunicación españoles (como La Voz de Galicia, el diario El País y la agencia de noticias EFE), el maquinista habría admitido inmediatamente después del accidente que tomó la curva a unos 190 kilómetros por hora, cuando la velocidad permitida es 80 kilómetros por hora.
El accidente ferroviario se produjo a las 20:42 hora local (14:42 hora de Chile). Aún se desconoce si el accidente se debió a una falla técnica que haya impedido reducir la velocidad en la curva, tras la recta previa que permite que el tren avance a 200 kilómetros por hora, o a una falla humana.
La Policía y la Delegación del Gobierno en Galicia están indagando las posibles causas de la tragedia.
"Muertos en mi conciencia"
Según el diario El País, cuando estaba atrapado en la cabina del tren y aún no sabía la magnitud del accidente, el conductor del tren se comunicó con sus colegas de la estación.
"¡Somos humanos! ¡Somos humanos!", repetía, según el testimonio publicado en El País y atribuido a fuentes de la investigación. "Espero que no haya muertos porque caerán sobre mi conciencia", habría dicho.
La agencia EFE informó que uno de los maquinistas supuestamente comentó en una comunicación telefónica: "Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer". Ambos conductores salieron ilesos del siniestro y participaron en las tareas de rescate, según EFE.
El Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf) apoyó públicamente al maquinista.
"Queremos mostrar nuestro apoyo al compañero implicado en este accidente ante la magnitud de este trágico suceso, en el que ha resultado herido leve", aseguró la organización en un comunicado publicado en su página web.
Julio Gómez-Pomar, presidente de Renfe, la empresa estatal de ferrocarriles españoles, le aseguró a la Cadena Cope que el maquinista a cargo del tren a llevaba "más de un año operando la misma línea" y "30 años en la compañía".
"Desde el año 2000 estaba trabajando como maquinista, primero como ayudante de maquinista, desde el año 2003 como maquinista y estaba destinado en el centro de La Coruña desde el año 2010", explicó el máximo ejecutivo de la empresa estatal.
Investigación abierta
BBC Mundo consultó a Renfe sobre la información supuestamente aportada por su maquinista.
A través de su equipo de prensa, la compañía aseguró que la investigación está abierta, por lo que no le corresponde pronunciarse y se remitió al comunicado publicado la mañana del jueves que dice: "Técnicos de Adif y Renfe se han desplazado hasta el lugar del siniestro para colaborar en las labores de rescate de las víctimas, así como para proceder a la reparación y recuperación de la línea lo más pronto posible".
"Ambas compañías colaboran en la investigación para esclarecer las causas del siniestro, al tiempo que trasladan a los familiares de las víctimas sus condolencias y máxima solidaridad".
Parte del trazado antiguo
El accidente se registró en la primera curva que se encuentra el tren que circula entre Madrid y Ferrol, al llegar a Santiago de Compostela desde Ourense.
Según recoge El País, en este tramo ya no hay trazado nuevo completamente independiente para el AVE, sino que el tren usa parte del trazado antiguo, la vía que se construyó durante el franquismo entre ambas ciudades.
A la entrada de Santiago, y aunque la vía antigua se amplió, esa línea pierde parte de las características de la Alta Velocidad. Así se hizo, en parte, para evitar ampliar las expropiaciones en una zona notablemente urbanizada.