La exclusiva escuela que forma mayordomos de lujo
El centro ofrece su primer curso durante cuatro semanas a partir de septiembre.
El curso cuesta unos cuatro millones 770 mil pesos.
Oriente Medio, Rusia y China son los nuevos mercados con mayor demanda.
"Lo más importante para ser un buen mayordomo es una buena actitud personal y saber dar el máximo servicio con la mínima intromisión", explica el director de la exclusiva escuela para mayordomos School for Butlers and Hospitality, Vincent Vermuelen.
El centro ofrece su primer curso durante cuatro semanas a partir de septiembre y en el lujoso hotel Plaza de Bruselas por un precio de 6.980 euros (más de 4,7 millones de pesos chilenos). Pero a pesar del precio de la matrícula, un centenar de candidatos de todo el mundo han solicitado ya una de las doce plazas.
Y es que aunque pudiera parecer que los mayordomos solo existen en las series de televisión y las adaptaciones al cine de las novelas de la Inglaterra victoriana, la crisis ha puesto de moda esta profesión.
Hoteles de cinco estrellas, embajadas, yates y, por supuesto, mansiones privadas demandan mayordomos de guante blanco.
La crisis económica, que no ha podido con el negocio del lujo, ha provocado una nueva oleada de vocaciones de servicio de alto copete, un trabajo con el que se puede llegar a cobrar entre 50.000 y 180.000 euros anuales (entre 34 y 120 millones de pesos), según la experiencia y la compañía empleadora.
El responsable de la escuela justifica el elevado precio de la matrícula -cerca de los 7.000 euros- precisamente por la calidad de los profesores y el material, pero también por las posibilidades de retribución que ofrece el título.
¿Dónde ir?
Medio Oriente, Rusia y China son los nuevos mercados con mayor demanda y en muchas de sus capitales se están abriendo nuevas escuelas de mayordomos de lujo.
Estudiantes pero también profesionales que buscan reciclarse en una nueva y mejor remunerada profesión luchan por una de las doce plazas del curso, del que están previstas nuevas ediciones en 2014.
Conocedor desde la cuna de los entresijos de la profesión, Vermeulen niega que los mayordomos estén pasados de moda o representen una rémora de una tradición clasista.
"Existe un estereotipo fruto del cine, pero solo es un cliché. En 2013 ser mayordomo no es nada pasado de moda. La profesión se ha modernizado, ahora un mayordomo es un organizador profesional y alguien capaz de llevar adelante una casa moderna. Enseñamos a manejar la última tecnología o servir en hogares domóticos", explica.