Informe ONU adelanta desaparición de piratas en Somalía
La acción internacional y el aumento de la seguridad han mermado la actividad.
El chileno Eddy López vivió "un infierno" -en sus propias palabras- tras pasar más de dos años secuestrado por piratas somalíes que exigían dinero por su rescate.
La piratería marítima ha experimentado una notoria reducción en los últimos años en Somalía, donde no se ha producido ningún secuestro con demanda de rescate exitoso en 2013.
El fenómeno podría desaparecer de África Oriental, según un informe publicado este miércoles por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que mantiene, de todos modos, la piratería entre las principales amenazas del crimen organizado en la región, junto al tráfico ilegal de migrantes, marfil y heroína.
"Mientras los secuestros marítimos están al alza en otras partes del mundo, hay esperanza de que desaparecerán en el Este de África", señala el documento.
El negocio de la piratería marítima en Somalia reportó ingresos por un importe de 150 millones de dólares (113,8 millones euros) en 2011, cantidad equivalente al 15 % del PIB de este pobre país africano.
En el primer semestre de 2013, sin embargo, no hubo secuestros con pedidos de rescate exitosos en Somalía, donde sólo un pequeño porcentaje de los buques piratas siguen siendo pesqueros.
La acción internacional contra la piratería ha obligado a los asaltantes a alejarse de la costa, se explica: si en 2005 los asaltos se producían en promedio a 109 kilómetros de la costa de Somalía, mientras en 2012 la distancia se amplió hasta los 746 kilómetros.
"Ha perdido atractivo"
Entre las causas de la caída del número de secuestros se apunta al refuerzo de la acción internacional, aumento de la seguridad privada en los barcos y menor apoyo público a esta "causa", que algunos justifican como forma de "compensación" por la pesca extranjera en las costas del país.
Además, las prolongadas negociaciones de los rescates han reducido el retorno de la inversión de los piratas y contribuido al declive de la actividad.
"La piratería ha perdido gran parte de su atractivo. Un número creciente de piratas nunca obtendrá beneficios por sus acciones. Cuando la atención internacional se ha intensificado, se ha hecho más difícil para los piratas actuar abiertamente", destacó la ONU.
La reciente ola de secuestros comenzó en 2005, en una zona marítima estratégica por la que transitan cada año 42.500 barcos.
El informe dado a conocer hoy, titulado "Delincuencia Organizada Trasnacional en el Este de África", señala que también que unas 100.000 personas procedentes de Somalía y Etiopía fueron víctimas de redes de tráfico de migrantes en el Cuerno de África en 2012.