Bachelet: No hay reconciliación con ausencia de verdad o justicia
La candidata encabezó el acto de conmemoración de la Nueva Mayoría en el Museo de la Memoria.
"El golpe de Estado no era un destino fatal o inevitable", resaltó.
La ex Presidenta subrayó que "los crímenes son responsabilidad de quienes los cometieron".
La ex Presidenta Michelle Bachelet abogó este lunes por "un futuro sin olvido y lleno de justicia" al liderar el acto con el que la Nueva Mayoría conmemoró los 40 años del golpe de Estado en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
"No existe reconciliación que se construya sobre la ausencia de verdad, de justicia o de duelo", dijo la candidata, que hizo una firme condena del derrocamiento de Salvador Allende y de las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
"El golpe de Estado no era un destino fatal o inevitable", dijo Bachelet, quien sostuvo que "para dar continuidad a la democracia se requería más democracia" y resaltó que tampoco las violaciones de los derechos humanos pueden ser "justificables" o considerarse "inevitables".
"Aún tenemos una fractura profunda entre quienes justifican la dictadura y quienes confiamos en la democracia", dijo la ex Presidenta, que declaró que "los crímenes son responsabilidad de quienes los cometieron".
"Aquí estamos en el presente, pero abrigados por nuestra memoria. Mantenemos viva la antorcha de la memoria", añadió la ex jefa de Estado, quien advirtió que "la unidad no se decreta, sino que se logra a través de la reflexión abierta y colectiva".
Andrés Aylwin: Jueces no cumplieron su deber
En la oportunidad se rindió homenaje a quienes lucharon para defender los Derechos Humanos, representados por el abogado Andrés Aylwin, quien presentó decenas de recursos de amparo ante la justicia, y Ana González, quien perdió a su marido, su hijo y su nuera embarazada de tres meses.
"Tal vez no obtuvimos nada, nunca nada, pero cuando vimos un dolor interpusimos los recursos para defender a la gente. Eso es lo que hicimos, afirmar el derecho cuando otros afirmaban la muerte. Afirmar la vida cuando otros torturaban. Porque algo tocaríamos la conciencia de jueces que no cumplieron con su deber. Si otros callaban nosotros no teníamos por qué callar", apuntó Aylwin.
González afirmó que "han pasado 40 años, no así el dolor y el sufrimiento por temas sin resolver que aún persisten: verdad, justicia, equidad".