La diplomacia acelera los esfuerzos para evitar un ataque a Siria
Rusia y Siria trabajan ya en un "plan concreto, claro y eficaz" para poner bajo control internacional este tipo de armas.
Francia presentará este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución al conflicto.
Washington ha dicho que no confía en que Siria vaya a entregar su arsenal de armas químicas.
La maquinaria diplomática ha tomado velocidad para evitar un ataque a Siria, con el anuncio de Francia de que este martes presenta ante el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución para concretar el plan ruso de poner bajo control internacional el supuesto arsenal de armas químicas sirio.
La propuesta francesa será presentada coincidiendo con el discurso que el presidente de EEUU, Barack Obama, tiene previsto dirigir a partir de la 21:00 hora de Chile del miércoles a la nación para explicar sus planes respecto a Siria.
El pleno del Senado estadounidense suspendió este lunes durante al menos dos días un voto de procedimiento clave sobre la petición de Obama de contar con autorización para atacar a Siria, tras la muerte de 1.400 personas en agosto pasado cerca de Damasco por el supuesto uso de armas químicas.
El proyecto francés, según explicó el ministro galo de Exteriores, Laurent Fabius, condenará esa matanza, exigirá que se sancione y pedirá a Damasco que esclarezca su posesión de armamento químico y lo ponga "bajo la completa disposición" de la comunidad internacional.
El texto, precisó, está basado en el capítulo 7 de la Carta del organismo, que prevé "consecuencias extremadamente serias" en caso de violación de esas disposiciones.
Fabius reconoció que la gestión de la crisis siria ha dado un nuevo giro por el plan ruso, aunque invitó a ser "extremadamente vigilante" para evitar toda "maniobra dilatoria", una opinión compartida por Israel y Estados Unidos, entre otros países.
Será necesario, en palabras del ministro, que los primeros compromisos sirios "sean casi inmediatos", empezando por la adhesión del país a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Rusia, que se ha opuesto abiertamente a un ataque contra Siria, con o sin aval de la ONU, propuso el lunes que el supuesto arsenal químico sirio quede bajo control internacional después de que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, dijese en Londres que Washington no atacará a Damasco si entrega antes de la próxima semana su armamento.
Sin embargo, Washington ha dicho que no confía en que Siria vaya a entregar su arsenal de armas químicas y que las declaraciones de Kerry se basan en un "escenario hipotético".
Este martes, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aclaró que Rusia y Siria trabajan ya en un "plan concreto, claro y eficaz" para poner bajo control internacional este tipo de armas.
"Estamos preparando las propuestas concretas en forma de un plan, que será presentado a todas las partes interesadas, incluido, desde luego, Estados Unidos", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
Siria aceptó propuesta
Lavrov recalcó que la iniciativa rusa "no elimina la necesidad de investigar todas las denuncias de empleo de armas químicas en Siria (...) Los expertos de la ONU deben volver a Siria y cumplir plenamente su mandato", insistió.
El ministro de Exteriores de Siria, Walid Muallen, dijo que su país ha aceptado la propuesta rusa.
"Ayer celebramos una ronda de conversaciones muy fructíferas con el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov... Ya ayer por la tarde manifestamos nuestro acuerdo con la iniciativa rusa", dijo Muallen, citado por la agencia Interfax.
El presidente de EEUU declaró el martes que sopesaría "absolutamente" suspender un posible ataque militar en Siria si el régimen de Bachar al Asad acepta la propuesta de Moscú.
Obama anunció recientemente que lanzaría un ataque "limitado" contra objetivos militares del régimen sirio en represalia por el supuesto ataque con armas químicas contra la población civil, que Washington considera demostrado.
El grupo Human Rights Watch (HRW) afirmó este martes que las pruebas disponibles sobre el ataque de agosto pasado apuntan "con fuerza" a que el régimen estuvo detrás del mismo.
"Camuflaje político"
Mientras el plan ruso ha recibido el beneplácito de China -uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad con derecho a veto junto a EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia- o la Liga Árabe, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, la ha calificado de "camuflaje político".
"China da la bienvenida y apoya la propuesta de Rusia. Esta iniciativa conducirá a aminorar las tensiones, a resolver la situación políticamente y salvaguardar la estabilidad de Siria y de la región", señaló el portavoz chino de Asuntos Exteriores, Hong Lei, en rueda de prensa.
Pekín, recordó el portavoz, considera que "un acuerdo político es la única solución posible" al conflicto sirio y se opone al uso de amenazas del uso de la fuerza por parte de cualquiera.
La CNFROS aseguró que no entablará ninguna negociación con el régimen de al Asad hasta que se castigue a los responsables de crímenes durante el conflicto. "No es posible de ninguna manera que se olviden con el tiempo los crímenes contra la humanidad", apuntó.
El gobierno alemán apremió a Siria a someter a la inspección internacional su presunto arsenal de armas químicas y a atenerse a los convenios sobre la prohibición "total y absoluta" de este tipo de armamento.
"El proceso de inspección será largo, pero la actuación en esa dirección debe iniciarse de inmediato", indicó el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle.