Las torturas que sufrieron los conscriptos en dictadura
Pedro Cáceres y Manuel Ureta entregaron su testimonio en Cooperativa.
"Nos usaron para todo el trabajo sucio y abusaron de nosotros", dijeron al rememorar los vejámenes a los que los sometieron sus superiores.
Pedro Cáceres dijo sentir "pena y rabia" por los dichos del general Contreras. Manuel Ureta adelantó que se presentará una querella por torturas contra Cristián Labbé.
Una arista aún poco explorada de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura son los abusos y torturas a los que fueron sometidos los conscriptos que cumplían su servicio militar obligatorio para la época del golpe de Estado y los años posteriores.
Este miércoles ofrecieron su testimonio en Cooperativa dos víctimas de esos vejámenes: Pedro Cáceres y Manuel Ureta, quienes fueron torturados por sus compañeros de armas y en la actualidad, junto a otros 436 ex conscriptos, se encuentran en calidad de querellantes por dichos abusos.
"Nos usaron para todo el trabajo sucio y abusaron de nosotros. (...) Sufrimos mutilaciones, donde (algunos) fueron devueltos parapléjicos a sus padres, sufrimos puntapiés que nos rompían los testículos, metían sus cabezas en toneles llenos de agua hasta sacarlos semi ahogados o desmayados. Fueron obligados a comer excrementos humanos y de animales, tuvieron que presenciar fusilamientos y luego trasladar los cadáveres, muchos fueron amarrados a estacas durante días enteros sin alimentación ni agua, fueron ellos mismos víctimas de simulacros de fusilamientos, de torturas y golpes de electricidad. En suma, no había reglas que rigieran las conductas de los superiores", explica Cáceres.
"¿Qué orgullo puede tener una persona de contarle a sus hijos que cuando hizo el servicio militar tuvo que matar a un perro y después ir a morderle las entrañas y decir: 'Viva Chile'. Esa era parte de la instrucción que teníamos", dijo el ex soldado a Una Nueva Mañana.
"En este país a las personas a la que le tocó fusilar eran todos soldados conscriptos. El trabajo sucio de todo lo que hizo la dictadura le tocó hacerlo a los soldados conscriptos. Nosotros no éramos militares, nosotros éramos civiles que fuimos a hacer el servicio militar y nunca jamás dimos una orden. Nosotros recibíamos órdenes de los oficiales, no tenemos responsabilidad civil. Si nos oponíamos nos fusilaban", recordó el ex uniformado, que sufrió los apremios desde día mismo del golpe.
Por ayudar a los presos
"El 11 de septiembre yo estaba en el regimiento de Puente Alto y en la tarde entró detenida mi madre en un camión. Yo fui presionado por un teniente a bajar a esa gente a culatazo limpio. Ahí recién me di cuenta de que era mi mamá. Fui a la comandancia del regimiento a decirle a un oficial que era amigo de mi familia y por dejar el fusil botado fui arrestado y estuve tres días en un calabozo con corriente por todos lados, porque había ayudado a un detenido, y era mi mamá", relató con emocionada voz.
Manuel Ureta también vivió una situación similar. Estando también en Puente Alto, con 18 años, como centinela, se le "ocurrió ayudar a los detenidos", sacarlos a caminar por el regimiento, y "me tomaron preso en la misma unidad, donde sufrí apremios, torturas y tuve un simulacro de fusilamiento".
Como conscripto le tocó ver a compañeros "que fueron fusilados, desaparecidos y torturados". A él "nunca" le tocó fusilar, pero sí participar en allanamientos y observar torturas.
También fue testigo de "cuando llegó el señor Osvaldo Andrade (actual presidente del PS), y cuando llegó el gobernador Marcial Fuentes".
Los abusos se extendieron hasta el final de la dictadura, dijo Ureta. Explicó que entre los 438 querellantes se menciona el caso de dos conscriptos que en la época del plebiscito del 88 "tomaron unos panfletos del Sí y el No y los llevaron al regimiento. Los pilló el teniente Marcel Prada González –que hasta hace dos años estaba activo en Punta Arenas-, tomó al conscripto más grande (y ordenó) que los violara con la pistola en la cabeza delante de la sección. Está en la querella y ya declararon en la Fiscalía Militar", afirma.
Contreras y Labbé
Pedro Cáceres dijo a Cooperativa sentirse indignado por las declaraciones que dio ayer a la televisión el general Manuel Contreras, ex jefe de la DINA.
"Me parece brutal, me da pena y mucha rabia que un oficial, un general de la República anoche haya negado que en este país se torturaba y se mató gente. Yo terminé mi servicio militar en el año 76 en Villa Grimaldi, y en Villa Grimaldi se torturó, se desapareció a la gente y se mató, y el general Contreras estaba en Villa Grimaldi y también torturó", dijo.
"Que el Ejército de Chile tenga generales de esa calidad me da pena. Villa Grimaldi fue el cuartel Terranova de la DINA. Ahí me llevaron a mí como centinela y tuve que ver cómo se torturaba, se mataba, cómo encerraban a la gente por semanas y semanas en unas casetas de un metro por un metro donde tenían que estar en cuclillas sin que nadie les diera comida o les hiciera aseo. Así que el general Contreras miente. (...) En ese tiempo le tenía miedo, pero hoy no le tengo señor Contreras; usted asesinó, usted torturó y violó los derechos humanos", expresó a través de los micrófonos de esta emisora.
Cáceres recordó que apenas "un mes después" del golpe lo llevaron a Tejas Verdes, donde conoció al general Contreras y fue sometido a "un curso rápido de inteligencia para integrar la DINA" sin saberlo.
"Hasta el día de hoy, 40 años después, estoy marcado y no me puedo quedar callado (...) En ese cuartel de la DINA también estaba el 'guatón' (Osvaldo) Romo, que le pasaba las camionetas cargadas de ripio por las piernas a la gente, y les quebraba las piernas; entonces ¿cómo me puedo olvidar de eso? (...) Eso que yo vi, que viví, nadie lo puede negar, nadie puede borrar lo que pasó en este país", sentenció el ex uniformado, quien dijo ser "testigo" de que "Michelle Bachelet estuvo en Villa Grimaldi", algo que Contreras negó.
Manuel Ureta también adelantó que los ex conscriptos presentarán una querella por torturas contra el ex alcalde de Providencia Cristián Labbé.
"Tenemos un testimonio de un ex conscripto de la agrupación Cordillera que narra lo que le pasó con el coronel Labbé. Él narra que fue torturado por el coronel Labbé. Estamos esperando que se produzca la segunda querella por nuestro abogado, y ahí va a salir a relucir el señor Labbé", indicó el ex soldado Ureta.