El emocionado testimonio de la chilena detenida en Siria
Gisela Cárcamo declaró que "yo no vine aquí para matar a nadie".
"No soy una terrorista", añadió la mujer.
"Pedir perdón, yo quiero pedir perdón por mi parte", declaró.
La chilena Gisela Cárcamo, quien fue detenida en Siria y que acompañaba a su esposo, el tunecino Radwan Hamidi -que fue abatido cuando intentó atentar contra un punto de control militar del Ejército-, entregó un emocionado testimonio al ser entrevistada en la televisión estatal.
"Yo solo vine aquí porque mi esposo me trajo, yo quiero que todos vivamos en paz, no soy una terrorista. Quiero que Siria sea libre, que cada uno vuelva a su país y que no mueran inocentes", dijo Cárcamo.
Declaró que "mi nombre es Gisela Cárcamo y soy de Chile. Conocí a mi marido Abou Musáab en España mientras yo estudiaba en la Universidad de Navarra, ahí él estudiaba ingeniería informática en el país vasco. Lo conocí en la casa de un amigo", dijo Cárcamo.
Comentó que "en España me casé con él bajo la ley islámica, luego nos fuimos a Túnez donde me casé con él bajo la ley civil".
"Vinimos con mi esposo a Siria, según él, para ayudar al pueblo de Siria a que sea libre, porque según él estaban viviendo opresión, pero no era esa la realidad", dijo.
La mujer señaló que "mi marido se la pasaba normalmente muy poco en casa, salía todos los días fuera, desde la mañana hasta la noche. No estaba informada de lo que hacía, solo sabía que se iba los días viernes donde un sheik que se llamaba Abdala Edris. Regresaba los domingos a casa".
Consultada sobre las personas que participaron del ataque en el que fue detenida, dijo que "eran yemeníes, los nombres de todos no los sé porque mi marido nunca me decía nada. Son yemeníes, saudíes, alemanes, chechenos y tunecinos".
Al finalizar la entrevista, envió emocionada un mensaje al pueblo sirio: "Pedir perdón, yo quiero pedir perdón por mi parte, porque yo no vine aquí para matar a nadie".