Corte programado de agua provoca enojo en Valparaíso
La interrupción del servicio impedirá el funcionamiento de empresas y los trabajadores temen descuentos.
El corte comienza a las 18:00 horas de hoy y se extenderá por 24 horas.
Con molestia esperan hoy en Valparaíso el corte de agua de 24 horas programado por Esval por obras derivadas de la explosión de la matriz gran alimentadora en el Cerro Ramaditas el pasado mes de julio, que provocó un aluvión que arrasó con más de 20 casas.
La interrupción del suministro comienza a las 18:00 horas y afectará a unos 60 mil porteños residentes en la zona que va desde el sector medio del Cerro Polanco hasta Playa Ancha, y desde la avenida Alemania hasta el pie de cerro.
En el sector se encuentran dos centros de salud: el Hospital Psiquiátrico El Salvador y el Hospital Eduardo Pereira. Este último cuenta con estanques para funcionar durante las horas de corte.
También hay numerosas empresas que no podrán funcionar en la medida en que "no cuenten con el suministro adecuado de agua potable para sus trabajadores", explicó el seremi de Salud de Valparaíso, Jaime Jamett.
"En la eventualidad de que esa oficina, repartición pública o privada no cuente con sistemas de abastecimiento adecuado, indudablemente no puede funcionar si es que se encuentra dentro del área de corte", indicó la autoridad.
Enterados de esta situación, los trabajadores del sector alegaban esta mañana por la posibilidad de que sus empleadores aplicaran descuentos a sus remuneraciones por la jornada no laborada, más allá de que esta situación no fuera de su responsabilidad.
"No po, no se le puede descontar. ¿Qué culpa tiene el trabajador?", reflexionaba una mujer.
"No corresponde, sencillamente. Eso es responsabilidad de Esval y nadie más", decía un porteño.
"Así es Chile", lamentaba una mujer, mientras otro hombre argumentaba que "no es culpa del trabajador por fuerza mayor no poder trabajar".
Los trabajos de Esval continuarán en los próximas semanas y meses y no se descarta que puedan programarse nuevos cortes. Las autoridades pusieron como fecha tope para éstos el mes de diciembre debido a la gran cantidad de visitantes que llegan al puerto en la época estival, y para no afectar al sector hotelero.