Karplus, Levitt y Warshel ganan el Premio Nobel de Química
Los científicos fueron distinguidos por llevar la experimentación química al ciberespacio.
El galardón está dotado con 8 millones de coronas suecas (unos 922.000 euros).
Sentaron las bases de los poderosos programas que se utilizan para entender y predecir procesos químicos.
El investigador austríaco Martin Karplus, el sudafricano Michael Levitt y el israelí Arieh Warshel ganaron el Premio Nobel de Química 2013 por "el desarrollo de modelos multiescala para sistemas químicos complejos", informó este miércoles la Real Academia de Ciencias de Suecia.
Los científicos, que además tienen nacionalidad estadounidense, fueron distinguidos por llevar la experimentación química al ciberespacio, según la institución.
"Desarrollaron modelos multiescala para sistemas químicos complejos", explicó. "De este modo originaron los poderosos programas que se utilizan para entender y predecir procesos químicos".
Según la Real Academia de las Ciencias, en la década de los '70 los investigadores premiados sentaron las bases de los potentes "modelos computarizados que son espejo de la vida real y se han vuelto cruciales para la mayoría de los avances de la química en la actualidad".
Martin Karplus nació en 1930 en Viena y es profesor emérito en Estados Unidos, en la Universidad de Harvard.
Levitt, nacido en 1947 en Pretoria y con ciudadanía estadounidense y británica, ejerce en la Universidad de Stanford.
Warshel nació en 1940 en Sde-Nahum, Israel, y trabaja en la Universidad del Sur de California, Los Angeles.
Estos galardonados siguen en la nómina del prestigioso galardón a los estadounidenses Robert J. Lefkowitz y Brian K. Kobilka, que lo recibieron en 2012 por sus estudios sobre los receptores acoplados a "proteínas G", que permitieron la producción de nuevas medicinas.
El Nobel de Química está dotado con ocho millones de coronas suecas (922.000 euros o 1,3 millones de dólares) y el anuncio de los ganadores siguió a los correspondientes a Física, el martes, y Medicina, el lunes.
A los Nobel del ámbito científico seguirá, mañana jueves el de Literatura, mientras que el viernes se dará a conocer el de la Paz y el lunes el de Economía.
El japonés Haruki Murakami y los estadounidenses Joyce Carol Oates y Philip Roth encabezan los pronósticos para el prestigioso galardón literario, que en 2012 ganó el chino Mo Yan.
La entrega de los Nobel se realizará, de acuerdo a la tradición, en dos ceremonias paralelas el 10 de diciembre, en Oslo para el de la Paz y en Estocolmo los restantes, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
La historia del premio a la Química
El Premio Nobel de Química es uno de los cinco galardones instituidos en su testamento por el magnate sueco e inventor de la dinamita, Alfred Nobel (1833-1896), junto con los de Física, Medicina, Literatura y el Nobel de la Paz.
Lo otorga la Real Academia de Ciencias de Suecia, fundada en 1793 por una sociedad dedicada a la promoción de las ciencias naturales y de las matemáticas.
Se concedió por primera vez en 1901, después de que el Rey Oskar II de Suecia promulgara los estatutos de la Fundación Nobel, y el galardonado en aquella ocasión fue el holandés Jacobus Van't Hoff.
Desde entonces ha sido otorgado todos los años, excepto en 1916, 1917, 1919, 1924, 1933, 1940, 1941 y 1942.
Hasta 2012 lo habían recibido en total 162 personas, 158 hombres (entre los que figura Frederick Sanger, que lo obtuvo en dos ocasiones, en 1958 y 1980) y cuatro mujeres.
Las mujeres premiadas son Marie Curie, francesa de origen polaco, que lo ganó en 1911, ocho años después de haber conseguido también el Nobel de Física; Irene Joliot-Curie, hija de Marie Curie y que fue premiada en 1935, junto con su marido, Fréderic Joliot; la británica Dorothy Crowfoot Hodgkin, galardonada en 1964; y la israelí Ada E. Yonath, en 2009.
La lista de latinoamericanos que han recibido este galardón también es reducida, únicamente dos: el argentino Luis Federico Leloir -nacido en París, pero que desarrolló todo su trabajo en Buenos Aires-, que lo obtuvo en 1970 por "su investigación sobre los procesos en los que azúcares complejos se desintegran en hidratos de carbono más simples"; y el mexicano, aunque nacionalizado norteamericano, Mario Molina, premiado en 1995, junto con el estadounidense Frank Sherwood Rowland y el holandés Paul Crutzen, por sus investigaciones sobre la capa de ozono.