Alcaldesa espera "respeto" en marcha contra extranjeros en Antofagasta
"Se está dando un proceso migratorio que está generando problemas en la comunidad", señaló Karen Rojo.
Según sus organizadores, la manifestación apunta a un alza en actos delictivos en la capital regionales.
La marcha está convocada para este sábado a las 11:00 horas en la Plaza Sotomayor.
La alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, señaló que no le tiene miedo a la manifestación por la seguridad convocada para este sábado y que llama a "recuperar la ciudad" en una clara alusión al alto número de extranjeros que reside en ella.
"No tenemos miedo a ninguna manifestación siempre que se haga con respeto y que esta cumpla con el objetivo que se plantea y no se transforme en una actividad xenófoba", afirmó la autoridad comunal a SoyAntofagasta.
A juicio de la jefa edilicia, la gran cantidad de extranjeros en Antofagasta responde a la oferta laboral existente en la zona, sin embargo, anunció que se está realizando una mesa de trabajo para revisar las políticas de ingreso y permanencia de las personas nacidas fuera de Chile.
"Se está dando un proceso migratorio en nuestra ciudad y está generando muchos problemas en la comunidad. Hay que poner punto final a esta situación, por ello esta mesa tiene el propósito de generar integración, pero respetando las leyes que acá tenemos", explicó Karen Rojo.
Problemas de convivencia
Una de las organizadoras del acto planteó que "no se trata de una marcha racista, ni xenofóbica. El punto es que se regularice el tema y toda la gente que ingrese a Chile venga a trabajar y a aportar".
"Es una marcha que muestra repudio en contra de los actos delictivos de algunas personas extranjeras, no todos", agregó la organizadora, quien solo quiso identificarse como Soraya.
A esta discusión también se sumó el intendente de la Región, Waldo Mora, quien solicitó mejoras en la norma que rige la llegada de inmigrantes, ya que de acuerdo al ex diputado DC los extranjeros tienen muchas facilidades para entrar al país y que algunos crean "problemas de convivencia y quiebres matrimoniales".
Esta situación llegó al límite el pasado viernes, después del partido entre Chile y Colombia por las clasificatorias al Mundial de Brasil, cuando un grupo de chilenos se enfrentó a golpes a residentes colombianos en pleno centro de la ciudad.