Las razones de la Federación de Medios para rechazar la ley de TV digital terrestre
En una declaración pública, afirman que el proyecto aprobado "pondría a todo medio ante el riesgo de ver reducida, coartada o anulada su libertad editorial".
La Ley de Televisión Digital Terrestre fue aprobada en el Senado esta semana.
Con una declaración pública insertada en los medios, este sábado la Federación de Medios de Comunicación Social de Chile expresó su rechazo a la reciente aprobación del proyecto de Ley de Televisión Digital Terrestre.
El organismo -que integran la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) y la Asociación Nacional de Televisión (Anatel)- afirmó que la ley contiene elementos "claramente contrarios a la autonomía de los medios", además de algunos que afectan la "irrenunciable libertad editorial".
Dentro de los cambios que traerá la nueva ley están la regulación del correcto funcionamiento de la televisión introduciendo el concepto de pluralismo, la modificación de la estructura del Consejo Nacional de Televisión y la difusión de mensajes utilidad pública, entre otros.
Los puntos que inquietan a la Federación
Esas características del proyecto son rechazadas por la Federación que integra la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) y la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), declarando que colaboró con su proceso legislativo pero que posteriormente "dicho proyecto derivó en un debate distinto".
"Esta normativa invade no sólo las funciones y decisiones primordiales que competen exclusivamente a cada medio, sino también el ámbito de derechos esenciales consagrados y garantizados por la Constitución y por los tratados internacionales", manifiesta la declaración.
Las características del proyecto "pondría a todo medio ante el riesgo permanente de ver en cualquier momento reducida, coartada o anulada su libertad editorial, además de la comercial", dice la Federación.
Y agrega: "Por desgracia, son numerosos en nuestro continente los ejemplos de cómo, con instrumentos semejantes, el poder político ha podido acallar, controlar o extinguir a un medio".
Finalmente, concluye expresando "los medios de comunicación comparten la finalidad de contribuir al interés general y de propiciar condiciones de pluralismo, pero rechazan la disposición de su parrilla programática y el control de sus contenidos editoriales, mecanismos que la Federación entiende incompatibles con una sociedad democrática moderna".
"Por eso, los medios de comunicación seguirán enmarcados en los claros márgenes de la Constitución y de la ley que protegen la libertad de información, preocupados de fortalecer su autorregulación y abiertos a las inquietudes de la ciudadanía para mejorar su rol social, pero sin afectar su irrenunciable libertad y autonomía", termina.