Registro Civil: Sistema confunde huellas dactilares y fotos
La nueva plataforma tecnológica opera de manera defectuosa y los funcionarios actúan con incertidumbre.
Ante requerimientos judiciales o policiales se puede producir la entrega de información errónea.
Los funcionarios acusan que el nuevo sistema se echó a andar sin una correcta marcha blanca para que estuviera listo "antes de las elecciones".
Huellas dactilares repetidas, superpuestas sobre las de otras personas o duplicadas, confusión en la verificación de identidad a través del sistema fotográfico y hasta una persona que aparecía fumando en la foto de su cédula son algunos de los problemas que han revelado los primeros dos meses de funcionamiento de la nueva plataforma del Registro Civil.
El software comenzó a operar a cargo de la empresa Morphos seis meses antes de lo presupuestado y ha derivado en "errores garrafales": "Por ejemplo, si Juan Pérez llega a sacar su carnet y se le toma el registro dactilar, el escáner se queda pegado' con esa impresión y le asigna ese mismo registro al siguiente en la fila, Alonso Soto. Si Pérez delinque y la policía pide al Registro identificar las huellas, podría pasar que la institución responda que las huellas detectadas corresponden a Soto. En suma, una real crisis de identidad en el país", afirma una nota publicada este jueves por The Clinic que da cuenta de los problemas.
En medio de este escenario los funcionarios afirman estar desconcertados. Indican que si bien se había planificado una marcha blanca desde septiembre de 2013 hasta enero del próximo año, para entrar con un 100 por ciento de funcionamiento en marzo de 2014, por razones que se desconocen entró en vigencia inmediatamente después de finalizado el paro de un mes del servicio, con una marcha blanca de apenas dos semanas y una capacitación que sólo incluyó instrucción teórica, "porque cuando se hizo la plataforma aún no estaba lista, no estaban todas las aplicaciones".
"Los instructores de Morphos nos dijeron que el Gobierno pidió adelantar la entrada del sistema para que estuviera operando antes de las elecciones (del 17 de noviembre). No sabemos por qué razón", dijo un funcionario a The Clinic, versión que fue negada desde el Servicio, que afirma que la marcha blanca se realizó "en conformidad con las bases técnicas".
Ante los problemas generados, el Registro Civil optó por una solución "casera": mandó a comprar un líquido y paños para limpiar los visores y se instauró la instrucción a los funcionarios de limpiar el escáner después de cada atención, pero aún así los problemas persisten: "Las pistolas para leer los códigos parecen traídas de China. Se echan a perder rápido, se pegan y a veces ni funcionan. Uno tiene que repetir varias veces la lectura para que 'pesque'", contó un funcionario.
Problemas legales
La nota indica además que ante solicitudes de verificación de identidad de quienes ya tienen su información ingresada al registro por parte de Carabineros, la PDI, las fiscalías y el SML, en reiteradas ocasiones el software envía fichas de "candidatos" erróneas, lo que se suma a lo ya señañado: el ingreso de huellas superpuestas o comparidas.
"Hoy no puedo informarle a un fiscal si un detenido que no tiene ficha o una persona investigada por la justicia sin antecedentes es quien dice ser si no tengo certeza de poder confirmar su identidad con el sistema antiguo, porque el actual no sirve", contó trabajador del Registro.
Según el medio, el software hoy no cuenta con la base de datos completa a disposición de los funcionarios -porque no fueron traspasados todos los datos desde la anterior empresa concesionaria, Sonda- lo que implica que cualquier persona puede aparecer sin un registro anterior -no existir en el sistema- y, por tanto, recibir un nuevo run; es decir, una nueva identidad, que se puede ocupar "incluso para estafar o suplantar a otra persona".
Los problemas técnicos se suman a otro fácilmente visible: el tiempo para la atención al público es de al menos tres veces superior al proyectado. Según las bases de capacitación del sistema de Morphos, la demora óptima para la captación de una cédula es de 1,5 minutos (90 segundos) pero actualmente, para la cédula de un chileno el trámite dura entre cuatro y cinco minutos. Para extranjeros, el doble y hasta el triple, señalan.
ONG pide investigación de la Fiscalía
Ante las denuncias consignadas y por medio de un comunicado la directora de ONG Activa, Gloria Requena, anunció que pedirá "que se investigue si la empresa (Morphos) que se adjudicó la licitación tenía las capacidades y competencias mínimas para hacerse cargo de un proceso de tal envergadura y si se cumplieron a cabalidad todos las exigencias contenidas en el contrato suscrito por el gobierno con la citada empresa".
"Solicitaremos al Ministerio Público que investigue esta denuncia contra el Registro Civil teniendo en consideración, entre otros aspectos, las implicancias penales que tamaños errores pudieran tener sobre personas inocentes cuyas identidades pudiesen ser confundidas con las de delincuentes, así como por la afectación a la fe pública que estos errores puedan implicar para la ciudadanía", dijo Requena.
A juicio de Activa, "si los hechos denunciados son efectivos, se debió paralizar inmediatamente la entrega de cédulas de identidad desde que la autoridad tuvo conocimiento que esto estaba ocurriendo".
"Entre estos errores y los del Censo ahora corremos el riesgo de no saber ni cuántos somos ni quiénes somos. Hoy lo que se pone en juego es nada menos que la identificación de todos los chilenos, previo a un proceso electoral", criticó.