Peritajes confirmaron que Pablo Neruda murió de cáncer

Este viernes fueron entregados los resultados de las pericias realizadas al cuerpo del poeta Pablo Neruda, que ratificaron que el Premio Nobel falleció en 1973 por un cáncer de próstata, disipando las dudas de un eventual envenenamiento a manos de la dictadura de Augusto Pinochet.

Así lo dio a conocer el director del Servicio Médico Legal, Patricio Bustos, quien detalló que el cuerpo presenta  lesiones metastásicas que permiten confirmar "por diversas técnicas complementarias entre sí" la "correspondencia con enfermedad".

"Los análisis toxicológicos efectuados en los restos óseos del señor Pablo Neruda acreditan la presencia de productos farmacéuticos para el tratamiento de enfermedades cancerosas, específicamente del cáncer de próstata, que eran utilizados en la época", indicó el médico.

Bustos enfatizó que "no se han encontrado agentes químicos relevantes que pudieran relacionarse con el desenlace de la muerte del señor Pablo Neruda. No se ha encontrado evidencia forense alguna que permita establecer una etimología médico legal por causas no naturales en la muerte del señor Pablo Neruda".

No se examinó por toxina botulínica

El forense español Guillermo Repetto, quien participó del proceso, explicó que los exámenes no fueron para determinar la presencia de armas químicas sino que sobre agentes químicos por la diferencia en sus consecuencias.

De "haberse utilizado una toxina botulínica o otro tipo de toxina similar la muerte se hubiera producido con mucho mayor rapidez y además hubieran tenido una sintomatología muy distinta", indicó el médico.

"Además hay que tener en cuenta que estas sustancias hubieran desaparecido muy rápidamente del cuerpo, con lo cual entendemos que hubiese ido contra la lógica que se utiliza actualmente en la toxicología forense, de intentar buscar algo que sería imposible de encontrar puesto que no estaría", señaló Repetto. 

Los antecedentes del caso

La exhumación del Premio Nobel de Literatura 1971 y las posteriores pericias, fueron ordenadas por el juez Mario Carroza a raíz de una querella por homicidio y asociación ilícita presentada por el Partido Comunista, acción judicial que se basó en el testimonio del chofer del poeta, Manuel Araya, quien señaló que Neruda fue asesinado por medio de un químico que le inyectaron durante su permanencia en la Clínica Santa María. 

Araya relató a Cooperativa que "Neruda no estaba para morirse, estaba de buena salud, nosotros lo sacamos de Isla Negra por seguridad. Pensábamos que en la Clínica Santa María iba a estar más seguro, pero nunca pensamos que le iban a colocar una inyección e iba a morir en la Clínica Santa María".