Grupo yihadista vinculado a Al Qaeda reivindica el atentado de Beirut
La doble explosión ha causado al menos 23 muertos y 145 heridos.
Las Brigadas de Abdalá Azzam amenazaron con llevar a cabo más ataques hasta que Irán retire a sus fuerzas de Siria.
Las autoridades libanesas condenaron el doble atentado perpetrado y llamaron a la calma.
Las Brigadas de Abdalá Azzam, vinculadas a Al Qaeda, reivindicaron este martes las dos explosiones suicidas perpetradas junto a la Embajada iraní en el sur de Beirut, que han causado al menos 23 muertos y 145 heridos.
"Fue un doble atentado en el que dos de nuestros héroes, suníes del Líbano, se sacrificaron como mártires", escribió en la red social Twitter Sirajedin Zreikat, un responsable del grupo.
Las brigadas amenazaron con llevar a cabo más ataques en el Líbano hasta que Irán retire a sus fuerzas de Siria, donde luchan junto al régimen sirio de Bachar al Asad.
También exigieron que sean liberados de las cárceles libanesas los milicianos de este grupo yihadista, fundado en 2009.
Las Brigadas de Abdalá Azzam, que se han atribuido en el pasado ataques con proyectiles contra Israel, deben su nombre al mentor del fallecido jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden, e impulsor de la yihad global.
El doble atentado causó 23 muertos y 145 heridos y fue ejecutado por dos suicidas que conducían un vehículo y una moto y que intentaron irrumpir en el complejo de la embajada, en el barrio de mayoría chií de Al Yinah.
La violencia sectaria, entre suníes y chiíes, y el terrorismo han aumentado en el Líbano desde el inicio del conflicto sirio en marzo de 2011, que ha polarizado a los libaneses entre partidarios y detractores del régimen de Al Asad.
Llamado a la calma
Las autoridades libanesas condenaron el doble atentado perpetrado, y llamaron a la calma y a la unidad para evitar los intentos de desestabilizar el país.
El primer ministro designado, Tamam Salam, calificó lo sucedido de "acto terrorista enmarcado en la serie de crímenes que afecta a todas las regiones libanesas".
"La mejor respuesta es la paciencia, la moderación y fortificar la unidad nacional para hacer frente a los planes diabólicos", dijo Salam.
Por su parte, el jefe de Gobierno saliente Nayib Mikati afirmó que ese "acto terrorista y cobarde" tiene el objetivo de "desestabilizar el Líbano y la escena libanesa para enviar mensajes políticos".
Mikati comparó este atentado con otras explosiones similares ocurridas en los últimos meses en un feudo del grupo chií Hizbulá en Beirut y en la ciudad septentrional de Trípoli, que se saldaron con decenas de muertos.
"Renovamos nuestro llamamiento a la calma y a la moderación para afrontar esta situación difícil", dijo el primer ministro saliente, que convocó una reunión urgente de seguridad.
También el comandante en jefe del Ejército, Jean Kajwayi, afirmó que el doble atentado tiene por objetivo "destruir la convivencia" en el Líbano, cuya sociedad se encuentra ahora polarizada.