Evelyn Matthei: La separación Iglesia-Estado no impide que uno pueda creer

La candidata presidencial de la Alianza, Evelyn Matthei, dijo no comprender "la algarabía" que generaron sus dichos de domingo en la Catedral Evangélica, donde prometió que si en marzo llega a La Moneda durante su Gobierno "no se hará nada que vaya en contra de lo que la Biblia señala".

"Lo que estábamos hablando ahí con los evangélicos era básicamente de los temas que les importan muchísimo sobre el aborto y el matrimonio homosexual. Yo, en ese sentido, ya había expresado claramente cuál era mi posición hace mucho tiempo", explicó Matthei este martes de visita a los estudios de Cooperativa.

"Yo había dicho que no al matrimonio homosexual hace dos meses atrás y también había dicho que no al aborto, de tal manera que no veo cuál es la algarabía", afirmó la ex ministra del Trabajo, que aseguró que respecto a estas materias, por su parte, "no hay ningún cambio".

"Cuando tú estás en el templo con personas que son muy profundamente religiosas hablarles de la Biblia es la forma más fácil de que entiendan cuáles son las posturas nuestras, y ellos lo entendieron muy bien", continuó la abanderada.

Según indicó, en Chile "la separación Iglesia-Estado existe y es muy bueno que exista, lo cual no significa que uno no pueda creer".

En esa línea y respecto a "la mayoría" de los llamados "temas valóricos" los "católicos, evangélicos, musulmanes, ortodoxos y judíos piensan bastante parecidos. Es un problema no de cuál es tu creencia propia, sino más bien de si crees o no crees", argumentó.

Contra la elusión

La candidata también abordó en Cooperativa sus propuestas tributarias, que se centran en la elusión, en "que la gente de más recursos pague lo que efectivamente se debe pagar", explicó.

El primer eje, en todo caso, es el crecimiento, indicó: "No da lo mismo quien gobierne. Yo creo que si nosotros llegamos al Gobierno el país va a crecer más que si llega mi contendora. No tengo ninguna duda (...) Crecer un punto más durante cuatro años significa un aumento en la recaudación en cuatro años de 6.000 millones de dólares", destacó.

"Hemos dicho que sí vamos a hacer reformas al sistema tributario, sobre todo para combatir la elusión, porque (...) hay muchos mecanismos que se usan con muy buenos abogados para no pagar todo lo que de acuerdo al espíritu de la ley debiera pagarse. Eso es elusión", indicó.

"A mí me parece tan absurdo oponerse a cualquier reforma tributaria porque sí, por principio, como también me parece absurdo presentar una reforma tributaria como un objetivo, porque es un instrumento; no es un objetivo el objetivo es el programa de Gobierno", dijo la candidata, que también abordó la polémica generada por la propuesta de su asesor Paul Fontaine de subir el impuesto de primera categoría a las empresas de 20 a 30 por ciento, a la que luego se le quitó el piso.

"A mí me encantan que Paul salga a explicar cuáles son sus objetivos. Podremos adoptar algunos, no todos quizás, pero creo que es súper bueno que hable de cuáles van a ser sus ideas. No necesariamente vamos a adoptar todas, pero probablemente muchas de las sugerencias que él hizo", señaló.

"No soy mala, soy dura"

Evelyn Matthei dijo que en los 19 días que quedan para el balotaje su desafío es convocar a las personas que no sufragaron en la primera vuelta.

"Más de la mitad de los chilenos no fueron a votar. Por lo tanto, la idea es poder encantar a la gente que no salió a votar por diversas razones. Eso es lo que nos preocupa ahora y por eso estamos tratando de hablar ahora tan fuertemente a la gente sobre los problemas cotidianos", dijo.

"Yo no estoy buscando los votos de nadie en particular", aseguró la candidata, quien dijo, en todo caso, haberse reunido ayer en Curicó "con adherentes de Franco Parisi".

Matthei no quiso calificar como una "deslealtad" la actitud que tomaron tras las elecciones los dos senadores electos de RN en la capital, Manuel José Ossandón y Andrés Allamand, quienes se fueron de vacaciones en lugar de sumarse a su campaña.

 

"Obviamente que lo ideal sería tener el apoyo de todo el mundo, pero yo creo que estoy teniendo el apoyo de la mayoría de la gente y eso me tiene muy contenta (...) Yo creo que cada uno hace lo que le parece correcto en cada minuto (...) Es parte de la vida. Yo no me voy a quejar de nada y no me voy a quejar en contra de nadie", dijo.

Interrogada por el calificativo de "personal mala" que le regaló Franco Parisi el paso 17 de noviembre, la ex ministra respondió: "No. Yo soy dura, que es distinto".

"Cada vez que alguien se aprovecha de una persona que más débil me produce mucha indignación", y en particular el no pago de cotizaciones previsionales le produce "furia", explicó.