Cat Stevens realizó un viaje por sus éxitos en debut en Chile

Despojado del perfil hippie que cultivaba en sus inicios por allá en los sesentas y con una abultada barba canosa, reflejo físico más evidente de la transformación religiosa a la que se sometió hace unos años, mientras volvía a canalizar su fuerza musical; el intérprete británico Yusuf Islam, más conocido como Cat Stevens, concretó exitosamente su debut en Chile, en la noche de este jueves.

El tráfico de la hora punta en Santiago retrasó la llegada del público al Movistar Arena. A media hora de lo estipulado para el inicio del concierto, el recinto se podía apreciar casi vacío. Pero Stevens fue paciente con sus seguidores, dándoles tiempo para que repletaran las localidades y saliendo a escena a eso de las 21:30 horas, abriendo el repertorio del show con "Moonshadow".

Sólo él en el escenario, armado con su guitarra, entregando los sonidos acústicos que pusieron en marcha una velada que fue apreciada por más de 12 mil personas atentas a cada una de las melodías e intervenciones del intérprete.

Con la llegada de "Where do the children play" y "Sitting" hicieron su aparición los cinco músicos que componen la banda soporte de Stevens, en momentos en que el recorrido por sus éxitos de sesentas y setentas ya tomaba pleno curso, hasta alcanzar las novedades que incorporó en sus últimas placas discográficas como "An other cup" y "Roadsinger".

Los medleys con canciones probadas como "I love my dog", "Here comes my baby" y "First cut is the deepest", junto con novedades como "Midday" o "Thinking 'bout you", constituyeron la ambivalencia en la dinámica que estableció Stevens para su repertorio latinoamericano. Uno que ya había probado en Brasil y Argentina, y que terminó siendo igual de alabado en su arribo al territorio nacional.

Cercano

Siempre disculpándose por el pobre manejo del español, Cat Stevens intentó responder cada uno de los "Te amo" que le llegaban del público, así como también los silbidos como piropos que emanaban de la galería. Siempre humilde: "No se qué significa eso... o quizás signifique lo mismo que en casa. ¡Gracias!".

Y luego vino un "ahora, los voy a invitar al cine", la manera de presentar "Don't be shy" de la banda sonora de la comedia "Harold & Maude". Y después vino otra de película: "You can do (whatever)", composición que "escribí para una película sobre Steve Jobs que se está estrenando por estos días... Ustedes saben, el de los iPhones".

Respondiendo con besos al aire a las alabanzas tras cada canción, llegó uno de los primeros puntos altos de la noche, al proclamar que "viajaremos a otro mundo, uno en el que hay paz" y lo que partió con "Maybe there's a world" concluyó con una versión de "All you need is love" de The Beatles.

Todo tenía presentación específica. "Esta la vi como una película de Clint Eastwood en mi cabeza", dijo antes de la interpretación de "Roadsinger". "Lo que haré ahora tiene una melodía que luego ocupé en otra canción" y despachó "Foreigner suit" que mutó en "Heaven/Where true love goes". Incluso tenía guardada una advertencia: "cantaré una canción en español... y sé que me saldrá mal", para después hacer "El juego".

Hits para el cierre

El momento de "Father & son" fue uno de los más aplaudidos de la noche y tras un primer receso vinieron los hits "Morning has broken" y "Wild world". El público no lo dejaba irse y en su segundo retorno concluyó todo con "Tuesday's dead".

A eso de las 23:30 horas, el músico cerró el espectáculo, bordeando las dos horas sobre el escenario en el recinto del Parque O'Higgins, sin mayores artificios en la puesta en escena y apoyado solamente en su banda, un sobrio juego de luces y dos pantallas de alta definición.

Ahora, Cat Stevens se tomará libre el viernes, para posteriormente, en la noche del sábado, cumplir con la segunda de las presentaciones agendadas en Chile con el Peace Train Tour.

Este último espectáculo ya tiene más de 12 mil entradas vendidas y aún quedan disponibles alrededor de 200 boletos a través del sistema Punto Ticket, con valores que van entre los 27.600 y los 345.000 pesos.