Scorsese aseguró sentirse más estimulado por cine hecho fuera de Estados Unidos
El cine de Hollywood sufre abundancia de "imágenes que van muy deprisa".
El cineasta preside el jurado del Festival Internacional de Cine de Marrakech.
Scorsese valoró las producciones de México, India e Inglaterra.
El cineasta estadounidense Martin Scorsese aseguró en la ciudad marroquí de Marrakech que el cine estadounidense está aquejado de vértigo y que él personalmente siente más estimulante el cine que se hace fuera de Estados Unidos.
Scorsese preside el jurado de sección oficial en la decimotercera edición del Festival Internacional de Cine de Marrakech y ofreció una rueda de prensa junto con los otros nueve miembros del jurado (seis directores y tres actrices procedentes de nueve países).
El director estadounidense se quejó de que el cine comercial que se produce en Hollywood sufre de una abundancia de "imágenes que van demasiado deprisa", y es fuera de Estados Unidos -citó los casos de México, India o Inglaterra- donde él encuentra "un cine más rico, unas visiones diferentes".
"No es que yo entre en una película buscando expresamente esa visión personal del director, pero me gusta encontrarla, que me hablen con una nueva voz, porque eso significa que ahí hay un nuevo talento", y cree que esas nuevas visiones se encuentran ahora fuera de su país.
Además, lamentó que en Estados Unidos, con excepción del Festival Internacional de Cine de Nueva York, sea muy difícil acceder en los circuitos comerciales a lo que llamó "cine internacional", aunque también reconoció que el cine puede verse ahora desde una computadora y esto lo hace mucho más intercambiable.
Festivales como el de Marrakech -reflexionó- no solo es un lugar único donde exhibir películas de todo el mundo, sino que además permite a los cineastas (productores, directores, actores, guionistas) "intercambiar ideas y argumentos, que ayudan a ver una misma película con otros ángulos".
Preguntado por un periodista árabe sobre si el cine puede contribuir a disipar los malentendidos entre civilizaciones, Scorsese se mostró totalmente convencido: "El cine es una ventana al mundo exterior, abre puertas y abre corazones, y trae historias a tu propia casa como antes hacían los libros".
Scorsese visita regularmente Marruecos desde 1983, y ha filmado en este país "Kunduz" y "The last temptation of Christ", por lo que proclamó su "especial conexión" con este país y su pueblo.