Los países donde ser gay es un delito
Al menos 78 naciones tienen leyes que criminalizan las relaciones consensuales del mismo sexo entre adultos.
India se sumó ayer a este listado.
En casi 80 países hay leyes que criminalizan las relaciones entre adultos del mismo sexo.
Latigazos, prisión, cadena perpetua e incluso pena de muerte.
Estas son algunas de las penas previstas en más de 70 países por mantener una relación homosexual.
La creciente lista de naciones que penalizan a sus ciudadanos gay cobró este miércoles un nuevo miembro, con la decisión anunciada en India de restablecer la ilegalidad de las relaciones entre homosexuales, cuatro años después de que fueran despenalizadas.
"Este dictamen es un golpe a los derechos de igualdad, privacidad y dignidad", señaló en un comunicado Amnistía Internacional.
La posición de India dista de ser una excepción. En todo el sur de Asia, Nepal es ahora la única nación donde las relaciones entre gays son legales.
Y a nivel global, al menos 78 países tienen leyes que criminalizan las relaciones consensuales del mismo sexo entre adultos, según el informe más reciente de ILGA, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Personas Intersex (LGBTI).
Los castigos van desde latigazos en Irán, prisión en Argelia y cadena perpetua en Bangladesh hasta la pena capital en Irán, Mauritania, Arabia Saudita, Sudán y Yemen.
Pero aún en países que no penalizan las relaciones homosexuales los asesinatos y ataques contra gays son frecuentes, tal como ilustran las crecientes denuncias en Honduras.
India: hasta 10 años de prisión
La mayor democracia del mundo dio un "gigantesco paso atrás" en sus libertades, según denunciaron ONGs y personalidades locales.
"Esto es un paso atrás hacia el barbarismo y la Edad Media", aseguró en su cuenta en Twitter un conocido historiador, Ramachandra Guha.
En su decisión de este miércoles, el Tribunal Supremo indio anuló una sentencia de un tribunal en Delhi que había legalizado la homosexualidad en 2009, tras una campaña de más de una década por organizaciones civiles locales como la Fundación Naz.
La decisión de hace cuatro años declaró entonces que el artículo 377 del Código Penal violaba la Constitución. El polémico artículo es una ley británica de 148 años de antigüedad, que data de la época victoriana y considera ilegal "las relaciones carnales contra el orden de la naturaleza" y las castiga con hasta 10 años de prisión.
Tras la legalización de 2009, varios grupos religiosos como la Alianza de Iglesias Apostólicas, el Consejo Cristiano de Utkal, el Consejo de la Ley de Musulmanes de la India y líderes del partido hinduista Bharatiya Janata apelaron la decisión ante el Tribunal Supremo.
Mientras esos grupos celebraban la criminalización de las relaciones gay, la comunidad homosexual en la capital india planeaba una manifestación, pero la policía les negó el permiso, según denunciaron a la prensa local.
La decisión del Tribunal Supremo es un duro golpe para activistas como Sunil Mehra, que en un testimonio a la BBC se refirió en el pasado a la lucha diaria de ser homosexual en India: "Ha sido una lucha constante mantener la cabeza en alto, caminar con orgullo. He debido repetirme hasta el cansancio, 'Soy un buen hombre, amo a mi familia, creo en Dios, tengo un trabajo, pago mis impuestos, Y a nadie debe importarle con quien me acuesto".
Abusos, ataques y extorsión en África
"Los ataques y la persecución a homosexuales en el África Subsahariana son cada vez más visibles, la homofobia está alcanzando niveles peligrosos", denunció Amnistía Internacional en su informe de junio 2013 sobre la criminalización de las relaciones del mismo sexo en la región titulado "Transformando al amor en un crimen".
"En muchos casos los ataques han sido alentados por políticos y líderes religiosos", agrega el documento.
Las relaciones homosexuales entre adultos son un crimen en 38 países de África, y tanto Uganda, como Liberia y Nigeria estudian proyectos de ley para endurecer las penas.
En Uganda ha habido repetidos intentos de presentar al parlamento un proyecto para imponer la pena de muerte para castigar a homosexuales, y castigar a cualquier persona que no denuncie a las autoridades violaciones a la norma en un plazo de 24 horas.
"En Camerún, las personas son arrestadas con frecuencia luego de ser denunciadas a las autoridades por ser gay o lesbianas en base a su apariencia o rumores. Algunos individuos fueron encarcelados hasta por tres años sin proceso judicial o cargos en base a esas denuncias", dice el informe. Ex detenidos dijeron a Amnistía que fueron golpeados con frecuencia y sometidos a "procedimientos invasivos como exámenes anales forzosos".
Incluso en aquellos países en los que las leyes de criminalización no suelen ser aplicadas hay frecuentes abusos, como extorsión a homosexuales para evitar castigos.
Solomon Wambua, un activista en Kenia dijo a Amnistía: "Si una persona vuelve a su casa de un bar, por ejemplo, un policía o empleado municipal puede acercársele y decir, "sospechamos que usted es gay". Si la persona no les paga lo detienen y lo acusan de cualquier crimen".
También en América
En el continente americano la lista de países que penalizan en alguna forma las relaciones homosexuales incluyen a Barbados, Belice, Granada, Guyana, Jamaica y Trinidad Tobago.
Pero incluso en países que permiten el matrimonio homosexual como Uruguay hay denuncias de ataques y abusos.
Un caso que preocupa especialmente a las organizaciones internacionales de derechos humanos es Honduras.
Activistas locales denunciaron este año que más de 186 homosexuales fueron asesinados en el país centroamericano entre 2009 y 2012 y que la mayoría de los crímenes no han sido castigados.
"Están asesinando a nuestros compañeros simplemente por odio, pues la comunidad de diversidad sexual esta bajo el odio de la sociedad hondureña machista", Danni Montesinos, coordinador de la Asociación Kukulcán, insitución de la comunidad LGTB.
A nivel global, la creciente intolerancia contra homosexuales es denunciada por organizaciones a nivel global. "Amnistía Internacional ha documentado y realizado campañas contra proyectos de ley endureciendo penas contra las relaciones gay en Uganda, contra el encarcelamiento de hombres por estas leyes en Camerún, y contra la introducción de leyes prohibiendo la 'propaganda de relaciones sexuales no tradicionales' en Rusia", dijo a BBC Mundo Olof Blonqvist, portavoz de Amnistía para el sur de Asia.
Para quienes lamentan la decisión de este miércoles en India, la esperanza resta ahora en el Parlamento de ese país, que podría intervenir despenalizando en una nueva ley las relaciones homosexuales.
Sin embargo, como muestra tristemente el caso de muchos países, la distancia entre lo que diga una ley y las acciones de sus ciudadanos puede medirse en vidas perdidas.