Sergio Muñoz es el nuevo presidente de la Corte Suprema
Con 56 años, es el más joven en acceder a la testera del máximo tribunal.
Criticó demora del Congreso en nombramientos de nuevos integrantes de la entidad.
Muñoz, al asumir.
El pleno de la Corte Suprema designó por unanimidad como su nuevo presidente al ministro Sergio Muñoz Gajardo, quien con 56 años se convirtió en el juez más joven que detenta este cargo.
Oriundo de Villa Alegre, Región del Maule, Muñoz se integró al poder judicial en 1982 y se destacó en el área criminal.
Como ministrio de la Corte de Apelaciones destacó al resolver el crimen del dirigente sindical Tucapel Jiménez, asesinado por agentes de la CNI en febrero de 1982, luego tomó casos relevantes como el de Claudio Spiniak en 2003 y en 2004 la investigación de las cuentas secretas y el origen de la fortuna de Augusto Pinochet.
El juez detentará la presidencia de la Corte Suprema en el periodo 2014-2016 y deja la sala constitucional del máximo tribunal.
En su primera comparecencia como máxima autoridad judicial del país, Muñoz afirmó que "no tengo claridad respecto de ser el ministro más joven en llegar a ser presidente de la Corte Suprema. No sé si será una cualidad positiva".
"La administración de justicia no está en las manos de una persona. Yo creo que son tan responsables los ministros que están en la Corte Suprema, que cualquiera que integre la tercera sala va a poder resolver adecuadamente lo que son las peticiones de la ciudadanía y va a saber escuchar lo que son las demandas de ella", agregó.
Politización de nombramientos
Frente a la discusión entre oficialismo y oposición respecto al nombramiento del nuevo miembro del máximo tribunal, afirmó que "las prácticas que se lleven adelante no lleguen a establecer cuoteos. Lo peor que puede suceder es que a la corte suprema lleguen personas que no tengan los méritos necesarios. La autoridad política en que descansa esta decisión muchas veces incurre en excesos de cuestionamientos a los magistrados".
"Quienes llegan a asumir esta responsabilidad tan alta deben hacerlo por sus méritos y no basado en temas políticos partidistas. La Corte Suprema ha expresado su parecer contrario no al sistema sino a la forma en que se implementa. Los sistemas pueden ser los mejores pero si no son abordados en la práctica de manera efectiva pueden ser perfeccionados", agregó.
"Muchas veces incurre en algunos excesos en el cuestionamiento político de los magistrados. Deben serlo por sus méritos y analizarlos objetivamente y no de una manera político partidista como ha estado sucediendo en los últimos nombramientos que exponen a algunos colegas a un aspecto innecesario que en algunos casos puede llegar a ser degradante al tener que estar inclinándose ante los políticos de turno en el momento en el país", argumentó.