Iglesia Católica confirmó condena contra presbítero René Benavides por abuso de menores
El Obispado de San Felipe informó que el fallo es "definitivo e inapelable".
Tribunal impuso al sacerdote la pena expiatoria perpetua de expulsión del estado clerical.
No podrá administrar sacramentos.
El Obispado de San Felipe comunicó este viernes que en "fallo definitivo e inapelable" de un tribunal canónico de segunda instancia, la Iglesia confirmó la sentencia que condenó al presbítero René Benavides Rives como "culpable del delito de abuso sexual contra tres menores de edad".
El tribunal impuso al sacerdote la pena expiatoria perpetua de expulsión del estado clerical, la máxima sanción dispuesta por el ordenamiento jurídico de la Iglesia.
Esto significa que Benavides no conserva el ejercicio del ministerio sacerdotal y no podrá administrar sacramentos ni ejercer los derechos propios de dicho estado.
Tampoco podrá desarrollar otros encargos o actividades en parroquias, colegios u otras instituciones católicas.
Benavides se hizo popular en la década de los noventa, por realizar misas de sanación con imposición de manos y exorcismos. Incluso contaba que en sus visitas al Vaticano recibió, al menos, 15 veces la comunión de manos del propio papa Juan Pablo II.
Iglesia pidió perdón
Además, en nombre de la Iglesia, el obispo de San Felipe, Cristián Contreras Molina, pidió "perdón a las personas que han sido víctimas de estos gravísimos delitos, y les expresa su cercanía, lo mismo a sus familias".
A través de un comunicado, el obispado de la mencionada comuna llamó "a la comunidad diocesana, nuevamente afectada por episodios que nunca debieron haber ocurrido y que nos avergüenzan, les pido apoyar con su oración y compromiso efectivo, los pasos que la Iglesia ha venido dando para tomar plena conciencia del flagelo del abuso a menores de edad".
"Prevenir estos abusos es una necesidad de primer orden en nuestro trabajo pastoral y en toda la sociedad", concluyeron en el texto.
Murillo: Hay necesidad de "cambios profundos"
Tras el anuncio, José Andrés Murillo, presidente de la Fundación para la Confianza, "la ciudadanía en general tiene el derecho y el deber de exigir a la Iglesia mayor transparencia, mayor justicia e incluso mayor decisión en este tipo de investigación y acusaciones".
Murillo recordó que se abusa de personas "que han confiado en sacerdotes, sola y exclusivamente por ser parte de la Iglesia", llamando a impulsar "cambios profundos" en la institución.