Gobernador alertó de nuevo varazón de sardinas en Ventanas
AES Gener trabaja con ayuda de los pescadores locales para superar la emergencia.
El hecho es "bastante menor" al ocurrido el pasado 24 de diciembre, afirmó la autoridad.
Imagen de la varazón ocurrida el martes pasado.
El gobernador de Valparaíso, José Pedro Núñez, reportó un nuevo varazón de sardinas ocurrido durante la noche del viernes en la playa de Ventanas, en Puchuncaví.
La autoridad reconoce que se trata de un "ingreso bastante menor" al ocurrido el 24 de diciembre pasado, pese a lo cual se ha solicitado a la empresa involucrada la utilización de filtros para evitar nuevos episodios.
"Según lo que nos dice la empresa (AES Gener), que sí han tomado las medidas y que han pedido la colaboración de los pescadores de Quintero y ellos, con sus mallas artesanales han estado de alguna forma protegiendo y tratando de dispersar a los cardúmenes para que no se acerquen a las bocas de los ductos", detalló el gobernador quien dijo que la fiscalia local ya cuenta con los antecedentes del caso.
El seremi de Medio Ambiente, Gonzalo Le Dantec, dijo que este tipo de situaciones no puede seguir ocurriendo, por lo que intensificarán las fiscalizaciones en el sector.
"Nosotros vamos a iniciar una revisión de lo que está ocurriendo en la zona, de manera que tanto esta industria como todas las que están instaladas en la bahía de Quintero y que absorben agua del mar para sus procesos, cuenten con las medidas necesarias para evitar que se produzca esta absorción de sardinas", sostuvo Le Dantec.
Por su parte Andrés León, representante de la ONG Dunas de Puchuncaví, lamentó la falta de regulación y de responsabilidad medioambiental que tienen las empresas ante este tipo de desastres.
"Es pésimo porque legalmente no hay ninguna obligación para que la empresa tome medidas y la única posibilidad es que a través de los medios, la empresa se vea presionada a tomar medidas definitivas. No creo que le cuesten tanto", indicó.
El hecho se suma al masivo varamiento de cardúmenes ocurrido en la bahía quinterana durante la mañana de Navidad, que se estimó en unas diez toneladas de sardinas.