A 35 subió el número de buses incendiados en Sao Paulo
Autoridades brasileñas piden más refuerzo policial a cuatro meses del Mundial.
Otros 66 vehículos de transporte público han sido atacados este año.
Ninguna fuente oficial ha aclarado si los ataques corresponden a una acción coordinada por bandas criminales.
El incendio de un bus en la madrugada de este domingo en la zona sur de Sao Paulo elevó a 35 el número de vehículos de transporte público destruidos por incendiarios en lo que va de este año y a cuatro meses del mundial, informó la policía.
El nuevo caso se registró pasada la medianoche del sábado en Cidade Ademar, un suburbio en la zona sur de Sao Paulo, luego de que cuatro encapuchados que viajaban en dos motocicletas detuvieran el bus; ordenaran a los ocupantes abandonarlo y le prendieran fuego con líquidos inflamables.
Fue el segundo caso semejante en pocas horas en Cidade Ademar y, así como el sábado, no hubo heridos ni detenidos.
Además de los 35 buses incendiados en acciones semejantes y en iniciativas que las autoridades no han podido explicar ni impedir, otros 66 vehículos de transporte público han sido atacados este año en la región metropolitana de la mayor ciudad brasileña, según las cifras de la Empresa Metropolitana de Transportes Urbanos de Sao Paulo (EMTU).
El número de buses quemados y atacados en enero y en los dos primeros días de febrero supera los 21 destruidos en el primer semestre del año pasado en Sao Paulo, una ciudad de casi veinte millones de habitantes.
Se deconoce si atentados tienen relación entre sí
Algunos de los buses han sido atacados en desarrollo de manifestaciones por mejores servicios públicos en áreas pobres de la ciudad y otros en protestas por la muerte de una persona en un operativo policial, pero muchos han sido blanco de delincuentes que no han revelado sus motivos.
Hasta ahora ninguna fuente oficial ha aclarado si los ataques tienen relación entre sí ni si pueden ser una acción coordinada por bandas criminales, como ha ocurrido en anteriores ocasiones, en que una mafia liderada por presos desde las cárceles de Sao Paulo ordenó ataques a diferentes blancos para ejercer presión sobre las autoridades.
Ante la ola de violencia, algunas empresas, especialmente las que atienden los suburbios, han decidido retirar sus vehículos de las calles y algunos conductores se abstienen de pasar por los sectores considerados como más críticos.
Refuerzo policial
El Ministerio Público de Sao Paulo pidió medidas urgentes de la policía para garantizar la circulación de los buses y la secretaría regional de Seguridad Pública reforzó la presencia policial en los barrios con más incidentes.
"El comando de la policía ya está adoptando las medidas necesarias para superar los problemas. Los autobuses van a llegar a sus destinos", afirmó el viernes el secretario de Seguridad Pública, Fernando Grella Vieira.