Celestino Córdova "no sabe" quién lo hirió de bala
Así lo dijo a Cooperativa el defensor del único imputado por el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay.
Pablo Ortega aseguró que la Fiscalía no podrá probar la presencia del machi en el lugar del atentado.
"Estamos seguros de que la prueba científica descarta que haya sido herido por la víctima (Werner Luchsinger)", dijo Ortega.
Pablo Ortega, abogado privado del machi Celestino Córdova Tránsito, de 27 años, aseguró que la Fiscalía no podrá probar en el juicio oral la presencia de su defendido en el lugar donde fueron asesinados el 4 de enero de 2013 el agricultor Werner Luchsinger (75) y su esposa, Vivian Mackay (69).
Ortega explicó a El Diario de Cooperativa que en el marco del juicio iniciado ayer la tesis de la Fiscalía se basa en afirmar que Córdova fue herido de bala por Luchsinger en medio del atentado incendiario, pero que los antecedentes no se condicen con aquella versión.
Para el Ministerio Público la herida "es uno de los temas clave", dijo Ortega: "Son varios los elementos que va a haber que analizar en el juicio, uno de ellos es el origen y el momento de la herida de mi representado. No obstante, no es ése el tema que se va a discutir en el juicio, sino sólo si esa herida fue realizada por la víctima, que es un tema planteado por la Fiscalía y que deberá probar", indicó.
"Del análisis de la prueba la defensa sostiene que (la Fiscalía) no lo va a poder hacer, porque no existen las pruebas científicas que así lo digan. Es más: estamos seguros de que la prueba científica descarta que (el imputado) haya sido herido por la víctima", afirmó el jurista.
Córdova "fue detenido aproximadamente a 2.470 metros (...) de la casa siniestrada", unos quince minutos después de atentado "y con una herida de bala. La pregunta es: ¿un ciudadano puede caminar dos kilómetros y medio con una herida en el pecho en quince minutos?", planteó el defensor.
La tesis de la ayuda
Consultado por si el machi pudo ser ayudado por otro de los participantes en el atentado, respondió destacando que el acusado "es una persona de contextura gruesa". Más allá de esto, "son elementos que el Ministerio Público deberá probar, y de los antecedentes de la investigación nada de eso existe".
"Él fue detenido en un cruce de caminos, precisamente en un camino que va a su casa (...) Él estaba pidiendo ayuda. En ese sentido, el tema no es qué hacía ahí, sino (...) si estuvo en la casa o no. El Ministerio Público dice que sí, incluso que ingresó a la casa. Nosotros señalamos que no existe ningún antecedente que oriente la investigación hacia una tesis en ese sentido", insistió.
Quién hirió a Celestino Córdova "es un tema que no está siendo discutido en este tema (sic) y mi representado tampoco lo sabe", planteó el profesional: "El tema es quién llegó a la casa y quién incendió. Nosotros decimos que no fue nuestro representado, don Celestino Córdova, porque no pudo llegar hasta la casa o, desde otra perspectiva, si estuvo en la casa no pudo caminar dos kilómetros y medio. Si no estuvo en la casa, él no es culpable, más allá de que haya estado a 2.400 metros", argumentó Ortega, que defendió, además, la decisión del imputado de guardar silencio durante el juicio.
"Tiene derecho a guardar silencio y ha ejercido ese derecho, que no requiere explicaciones. No olvidemos que es el Estado quien debe probar la culpabilidad de una determinada persona, sobre todo en estas circunstancias, en que él no estaba en el sitio del suceso", señaló el defensor, que también cuestionó que en el mismo juicio se acuse al machi por el atentado de diciembre de 2012 contra el fundo Santa Isabel de la familia Seco Fourcade.
"El hecho de haber agrupado ambas investigaciones no se condice con la prueba de cargos, no existen mayores relaciones", más allá de "la tesis del Ministerio Público", sentenció.