Las lecturas de la renuncia del papa Benedicto XVI, un año después
Joseph Ratzinger sorprendió al mundo al anunciar su dimisión el 11 de febrero de 2013.
Su salida se produjo en medio de denuncias de corrupción y disputas de poder en el Vaticano.
El papa Francisco definió hoy a su antecesor como "un hombre valiente y humilde".
Este martes se cumple un año desde que el papa Benedicto XVI anunció su renuncia.
Joseph Ratzinger sorprendió el 11 de febrero de 2013 al comunicar en una reunión con cardenales que dejaría de ser la cabeza de la Iglesia Católica, un hecho considerado inédito, ya que no ocurría en los últimos 600 años.
"No estábamos preparados para el momento de la renuncia. Fue una actividad de agenda con cardenales para diferentes temas y al final el papa empieza a hablar en latín... Se entendió y resonaron en la sala (las palabras) 'Commisso Renunciare'; el papa está renunciando y en ese momento fue el shock", recuerda el periodista Andrés Beltramo, quien estuvo presente en el momento.
"Ni siquiera en ese momento se sabía en qué condiciones el papa estaba renunciando y por qué: si estaba enfermo, si había un complot, si había una grave crisis", explica.
En sus ocho años de pontificado Benedicto XVI atravesó momentos difíciles, en un periodo marcado por escándalos a partir de los casos de abusos sexuales a menores, rumores de intrigas y disputas entre grupos de poder en el Vaticano, además de la filtración de documentos que incluso daban cuenta de un "lobby gay" en los pasillos de Roma, episodio conocido como "Vatileaks".
El retiro de Benedicto XVI finalmente se concretó el 28 de febrero. Tras ello se constituyó un cónclave en el que el 13 de marzo anunció la elección del cardenal argentino Jorge Bergoglio como nuevo pontífice: el papa Francisco.
Lecturas
Al día de hoy la opinión entre los expertos es que Ratzinger -ahora papa emérito- favoreció a la Iglesia Católica al renunciar, porque en su decisión veló por el bienestar de la institución.
"Al principio la lectura fue más bien de ver a una persona derrotada. Creo que el tiempo no ha sido como para confirmar eso, sino que, por el contrario, captar que era una persona sumamente libre y que creyó que no era quien podía conducir a la Iglesia en estos nuevos tiempos", opina Ana María celis, profesora de derecho canónico.
En la misma línea se manifiesta el vocero de la Conferencia Episcopal de Chile, Jaime Coiro: "Después de su renuncia ha venido el ministerio petrino de Francisco, que le ha traído un aire renovador y restaurador a la Iglesia".
"No se puede entender toda esta novedad, todo este aire limpio quie trae Francisco a la Iglesia sin mirar ese paso valiente, audaz, humilde, que dio Benedicto XVI al renunciar al pontificado", y que hoy tiene al catolicismo como "una Iglesia cada vez más cercana a Jesucristo, más cercana a los pobres", dice Coiro.
Recientemente en una entrevista dada a la agencia Reuters, el secretario del papa emérito, Georg Gänswein, sostuvo que el ex pontífice no se arrepiente de su decisión y que confía en que con el paso del tiempo se reivindique su criticado pontificado.
Francisco, en tanto, usó su cuenta en Twitter para homenajear a su antecesor:
Recemos hoy juntos por Su Santidad Benedicto XVI, un hombre valiente y humilde.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) febrero 11, 2014