Al menos 11 muertos en enfrentamiento con la policía china en Xinjiang
Ocho de las víctimas fueron alcanzadas por disparos de la policía.
Según las autoridades, se trataban de "terroristas que conducían automóviles y motocicletas".
En el incidente quedaron destruidos cinco vehículos de las fuerzas de seguridad, según esa fuente.
Al menos once personas murieron este miércoles en un enfrentamiento con la policía china en la región de Xinjiang, al noroeste del país y donde habita la minoría étnica uigur, de religión musulmana y habitualmente enfrentada a los chinos de etnia han.
Según informó la agencia oficial china Xinhua, ocho de las víctimas fueron alcanzadas por disparos de la policía, mientras que las otras tres fallecieron por la detonación de una bomba que portaban con fines suicidas.
Además, dos civiles y dos agentes de policía resultaron heridos en el incidente en el condado de Wushi, en la prefectura de Aksu, cercana a la frontera con Kirguizistán.
Un sospechoso fue capturado, siempre según la versión de la policía que cita Xinhua.
El incidente, indicó Xinhua, se produjo cuando "terroristas que conducían automóviles y motocicletas atacaron a un grupo de policías reunidos a la entrada de un parque para una patrulla de rutina" en torno a las 16.00 horas locales (04:00 hora de Chile).
De acuerdo con la versión policial, los terroristas portaban cuchillos y una serie de cilindros de gas para usarlos como bombas.
En el incidente quedaron destruidos cinco vehículos de las fuerzas de seguridad, según esa fuente.
El portal Tianshan, gestionado por el gobierno regional de Xinjiang, ha colgado varias fotografías en las que se ven vehículos carbonizados.
El caso se encuentra bajo investigación, agregó Xinhua.
Segundo incidente en tres semanas
Se trata del segundo incidente grave de violencia en tres semanas en la prefectura de Aksu.
El pasado día 24 seis personas fueron abatidas por la Policía en un incidente en la localidad de Xinhe, también en esa prefectura.
Según el Departamento de Seguridad Pública de la región, citado por Xinhua, a lo largo de 2012 se registraron en Xinjiang cerca de 190 incidentes de terrorismo.
Al menos 92 personas han muerto en sucesos violentos desde abril del año pasado en Xinjiang, donde los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad chinas y los grupos armados son frecuentes.
China afirma que grupos extremistas promueven la "guerra santa" entre los uigures, etnia musulmana que habita el sur y el oeste de Xinjiang, y considera la actividad de esos grupos como la principal amenaza a su seguridad interna, pero organizaciones de este pueblo en el exilio acusan a Pekín de utilizar la excusa del terrorismo para aumentar la represión de su cultura y su religión.
De acuerdo con las cifras oficiales, los uigures constituyen el 47 por ciento de la población de Xinjiang, cuyo territorio ocupa una sexta parte de China.
Los han representan un 38 por ciento, pero su presencia ha crecido exponencialmente en las últimas décadas, pues a mediados del siglo XX apenas sumaban el 6 por ciento de los habitantes de la región.
Las autoridades chinas han endurecido las medidas de seguridad en la región autónoma después de que el pasado octubre un vehículo arrollara a varios viandantes y se estrellara en Tiananmen, en pleno centro de Pekín, en un incidente que causó la muerte de los tres ocupantes del automóvil y dos turistas.
El Gobierno chino calificó aquel suceso de acto terrorista y atribuyó su autoría a grupos extremistas uigures.
El mes pasado la policía china detuvo en Pekín al prominente intelectual uigur Ilham Tohti, y se incautó de sus ordenadores y de numerosos documentos al aducir que el académico era "sospechoso de incumplir la ley".
Las autoridades acusan a Tohti de "ofensas políticas" y le tildan de "separatista".
El intelectual no ha sido acusado formalmente, mientras grupos en defensa de los derechos humanos han expresado su preocupación por su detención, que su esposa, Guzaili Nu'er, asegura que no tiene "ningún fundamento".