¿Cómo operan hoy en Chile los protocolos ante catástrofes?
Expertos sostienen que estamos mejor preparados que el 27 de febrero de 2010, pero recalcan que aún falta tiempo para un nivel "óptimo".
Los organismos de emergencia han implementado medidas destinadas a evitar que se repita lo vivido el 27 de febrero de 2010.
El terremoto y la fallida alerta de tsunami del 27 de febrero del 2010 dejaron en evidencia una falta de coordinación entre los principales organismos de emergencia. Por esto, se han implementado medidas destinadas a evitar que situaciones así se repitan.
En el caso del Centro Sismológico Nacional, dependiente de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, las estaciones de monitoreo en el país pasaron de 45 a 55 y a fines de marzo se instalarán 31 más, incluidas una en el archipiélago Juan Fernández y otra en territorio antártico. Además, aumentó el personal a cargo de 15 a 40 funcionarios.
Mario Pardo, subdirector del Centro Sismológico Nacional, sostuvo que "sin duda que estamos mejor preparados. Ahora, nos falta muchísimo para estar óptimamente preparados. Todo toma tiempo. O sea, comenzamos las licitaciones, por ejemplo, de las comunicaciones robustas para la columna vertebral de estaciones sismológicas".
"Apenas tengamos el nuevo presupuesto, ya tenemos todas las bases técnicas para subir la licitación y esperamos pronto tenerla adjudicada", añadió Pardo.
¿Cómo funciona el protocolo?
Los datos son transmitidos al Centro Sismológico, donde el data center emite un documento que revisa el personal a cargo y ellos hacen llegar un informe definitivo al SHOA y la Onemi.
Paralelamente, en estas instituciones se puede ver en pantallas la información que llega al Centro Sismológico, por eso también se adquirieron sismógrafos, acelerómetros y GPS para determinar la intensidad, aceleración y ubicación de los sismos.
El director nacional de la Onemi, Ricardo Toro, explicó que "se estandarizaron los planes que existen para el manejo de la emergencia y a su vez se incrementaron las campañas de prevención y simulacros y la incorporación de las vías de evacuación, zonas de seguridad".
"Hay un nuevo sistema de gestión de personas, se ha capacitado al personal y dentro de los grandes desarrollos está justamente el mejoramiento de los protocolos con los organismos técnicos, por ejemplo, con el SHOA con el Centro Sismológico Nacional, en la cual tenemos más de 4.000 pruebas mensuales de los sistemas de comunicaciones", añadió Toro.
Actualmente también se está terminando la construcción del nuevo edificio de la Onemi, el que será antisísmico para que pueda seguir funcionando en caso de un terremoto y tiene una torre con 20 antenas que emitirán señales VHF, UHF y HF. Además, se agregaron enlaces radiales con el SHOA y el Centro Sismológico.
Mejoras en sistema de comunicación
El subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, explicó que se han tomado medidas para asegurar principalmente la comunicación entre autoridades, entre las personas y entre Gobierno y ciudadanos.
"Habría que trabajar en que las autoridades tengan sistemas que sean independientes del uso masivo de las personas, que las personas puedan comunicarse y que estén los respaldos energéticos, cosa que no dejen de funcionar", detalló Atton.
La autoridad resaltó que "un tercer ámbito es revisar, a través del Sistema de Alerta de Emergencias, que se envíe un mensaje a cada uno de los celulares, por lo tanto, el llamado a la gente es que cuando cambie su teléfono celular preocúpese que ese nuevo teléfono traiga el sello o la certificación que es apto para el sistema".
En lo que respecta al Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) se contempló el aumento de mareógrafos, conexión con los demás organismos y capacitación del personal.
Su director, contralmirante Patricio Carrasco, sostuvo previamente que están en condiciones de dar una alerta de tsunami cinco minutos después de un terremoto, a diferencia del 27 de febrero de 2010 en que tardó 32 minutos para después levantar el aviso.