Londres espió las webcams de usuarios de Yahoo, según The Guardian
Agencia de espionaje interceptó y almacenó imágenes de más de 1,8 millones de usuarios.
Se extrajeron de las cámaras de los computadores de personas que no eran sospechosas de ningún delito.
La agencia de espionaje británica interceptó y almacenó imágenes de webcams de más de 1,8 millones de usuarios de Yahoo con ayuda de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA), según revelan documentos confidenciales divulgados este jueves por el diario The Guardian.
El periódico británico señaló que las imágenes se extrajeron de las cámaras de los computadores de personas que no eran sospechosas de ningún delito, a las que la GCHQ (el centro de escuchas británico) accedió empleando un programa informático específico denominado en clave "Nervio Óptico".
Los documentos de la GCHQ, filtrados por el exanalista de la NSA Edward Snowden, indican que el citado programa recogió en bruto imágenes estáticas procedentes de chats de Yahoo entre 2008 y 2010 y las guardó en bases de datos de las agencias de espionaje.
Explica que a la hora de interceptar dichas imágenes no se tenía en cuenta si los individuos espiados representaban un objetivo o no para los servicios de inteligencia.
Esa información forma parte de los documentos filtrados por el extécnico de la CIA Edward Snowden, asilado en Moscú desde el pasado 23 de junio tras haber revelado el espionaje masivo cometido por EEUU.
Según The Guardian, en un periodo de seis meses en 2008, la agencia británica recogió imágenes de webcams entre las que se incluían cantidades sustanciales de comunicaciones de tipo sexual explícito, de más de 1,8 millones de cuentas de Yahoo por todo el mundo.
La indignación de Yahoo
Cuando ese periódico contactó con Yahoo -el segundo servidor de correo electrónico más importante del mundo después de Gmail- el gigante tecnológico, según The Guardian, reaccionó con indignación.
Yahoo negó haber tenido conocimiento previo de ese programa informático y acusó a las agencias de espionaje de emplear "un nuevo nivel de violación de la privacidad" de sus usuarios.
Los documentos secretos también revelan las dificultades de la GCHQ para mantener grandes cantidades de imágenes con contenido sexual explícito, recogidas por el citado programa, fuera del alcance de la visión de sus empleados.
Ese programa, según muestran esos documentos, comenzó a ser utilizado en 2008 y continuó activo en 2012, y se empleaba en experimentos de reconocimiento facial, para supervisar objetivos existentes de la agencia de escuchas británica.
Ese tipo de búsquedas podían ser empleadas, al parecer, para intentar encontrar a sospechosos de terrorismo o delincuentes que hacían uso de múltiples documentos de identidad.
Los documentos filtrados indican que los usuarios cuyas webcams eran interceptadas no eran seleccionados.