Diputado y organizaciones pidieron reabrir el caso del psicópata de Alto Hospicio
El parlamentario Hugo Gutiérrez señaló que existen nuevos antecedentes sobre una posible red de prostitución.
El designado ministro de Defensa, Jorge Burgos, pidió disculpas por su actuar en la investigación del caso.
Familiares de las víctimas han protestado por la designación de Burgos como ministro.
El diputado Hugo Gutiérrez (PC) y organizaciones sociales pidieron la reapertura del caso del psicópata de Alto Hospicio, debido a nuevos antecedentes que revelarían la existencia de una red de prostitución infantil que involucraría a las policías y el Sename.
Según señaló SoyChile, Gutiérrez acudió a Tribunales para pedir una audiencia con el Presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, por las dudas existentes sobre la responsabilidad exclusiva del denominado psicópata, Julio Pérez Silva, en la muerte de 12 niñas y 2 mujeres mayores de edad.
"Se hace necesario hacer una investigación más exhaustiva, porque en los familiares aún hay incertidumbre, si fue este sicópata que procedió a efectuar todos estos secuestros y posteriores asesinatos", señaló el parlamentario.
Denuncia contra efectivos policiales
El presidente de la Corporación Sofini, Rodrigo Paz, aseguró que en esta caso habría participación del Sename, Carabineros y la PDI, los que encubrieron la red de explotación sexual.
Este suceso volvió a ser comentado luego que el designado ministro de Defensa, Jorge Burgos, pidiera disculpas por su actuar en el caso cuando era subsecretario del Interior, por declarar que las jóvenes abandonaron su hogar para prostituirse, reconociendo que fue mal informado por Carabineros y la PDI.
Burgos comentó que "una de las cosas de las que estoy arrepentido en mi vida, es haber dicho eso con una simple información policial. Aprendí en la vida, a partir de eso, que hay que tener mucho cuidado cuando uno tiene sólo una información. Así que tienen todo el derecho a protestar".
Los asesinatos ocurrieron entre 1998 y 2001, por los cuales Pérez Silva fue condenado a cadena perpetua en 2004.