Ferrari y Mercedes apoyan a la FIA en el control de combustible
El australiano Daniel Riccirado fue descalificado en el Gran Premio de Australia, tras terminar segundo.
Ricciardo festejando antes de la decisión de la FIA.
Las escuderías Ferrari y Mercedes de Fórmula 1 manifestaron su apoyo a la FIA en el debate sobre la nueva tecnología de control de combustible que llevó a la descalificación del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) en el Gran Premio de Australia, primera carrera del Campeonato Mundial 2014.
El domingo pasado en el circuito de Albert Park de Phillip Island, Ricciardo había conseguido el primer podio de su vida la categoría (segundo, por detrás del Mercedes del alemán Nico Rosberg), pero cinco horas después la FIA lo descalificó porque su coche había excedido "ampliamente" el límite de 100 kilos por hora en el flujo de combustible al motor.
El director de Red Bull, Christian Horner, se mostró convencido de que, como consecuencia de la apelación presentada ante la FIA, Ricciardo será recalificado "ya que ni él ni la escudería Red Bull hicieron nada incorrecto".
Horner achacó toda la culpa a una "tecnología inmadura" que a su juicio "impide confiar al ciento por ciento en el sensor" que mide el flujo de combustible en cada momento.
"No es culpa de Daniel y creo que tampoco es culpa del equipo ya que hemos cumplido con la norma. Estoy muy decepcionado, muy sorprendido y espero que con la apelación quede claro que el coche se ha ajustado en todo momento a la normativa pues no estaríamos apelando a menos que estuviésemos seguros de que tenemos un caso defendible", declaró Horner al Sydney Morning Herald.
Christian Horner restó credibilidad al rendimiento del sensor de combustible, utilizado por primera vez en Australia en competición al ser esta la primera temporada en que se imponen límites de combustible y del caudal del combustible.
"Estos sensores de consumo instalados por la FIA -Federación Internacional de Automovilismo- para medir el combustible han demostrado ser problemáticos en la calle de talleres y desde su introducción han generado discrepancias pues es una tecnología inmadura y creemos que no se puede confiar al ciento por ciento en los datos que refleja", añadió Horner.
Sin embargo, tanto Ferrari como Mercedes manifestaron la necesidad de apoyar a la FIA en esta nueva tecnología introducida para el Mundial 2014.
El director de Ferrari, Stefano Domenicali, aseguró: "tenemos que confiar en el hecho de que es una situación bien gestionada por la FIA, que va a hacer su trabajo y estoy seguro de que no va a haber ningún problema", en declaraciones a Autosport.
El director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, también resaltó la importancia de apoyar a la FIA en esta materia. "La FIA controla el flujo de fuel y lo comprueba con todos los equipos. Es cuestión de aprender a hacerlo entre los equipos y la FIA. El sensor de flujo es un sistema FIA y tiene que ser integrado en los coches. Es un proceso de aprendizaje en el que la FIA y los equipos se deben apoyar mutuamente".