Ángela Jeria se reencontró con "gendarme" que le "devolvió la vida"

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Autor: Cooperativa.cl

La madre de la Presidenta buscaba hace dos años a Hindorfo Burgos.

En entrevista a un diario uruguayo recordó aquella experiencia.

 UPI

Ángela Jeria fue desterrada a Australia en 1975.

Casi cuarenta años después de los hechos, la madre de la Presidenta Bachelet, Ángela Jeria, se reencontró con Hindorfo Burgos, ex funcionario de la Policía de Investigaciones que le brindó un gesto de humanidad mientras estuvo detenida durante la dictadura.

Según informa La Segunda, el encuentro se produjo la mañana de este martes en el Cuartel Central de la PDI, hasta donde llegó Jeria en compañía del ex subsecretario de Investigaciones, Ricardo Navarrete, a quien pidió ayudarla a buscar a este hombre, que la auxilió en 1975, un día antes que fuera desterrada del país.

Burgos, que tenía 22 años en aquella época y que integraba los llamados "guardias armados", unidad formada por personal de las Fuerzas Armadas y de Orden para vigilar a los presos políticos, le otorgó alimentación y un lugar más digno para pernoctar a la madre de la actual Mandataria.

Durante un viaje a Uruguay para recibir un premio de la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos, Jeria recordó en una entrevista con el diario El Observador la experiencia vivida con el ex funcionario de la PDI, hasta ese entonces desconocida.

El relato de la experiencia

Según relató Jeria, antes de ser desterrada a Australia, fue trasladada a los subterráneos del Cuartel Central de Investigaciones, "donde estaban los detenidos de las redadas de la noche: prostitutas, alcohólicos, algunos criminales o ladrones".

"De repente pasa uno de los gendarmes, me mira a mí y al resto y dice: '¿usted qué hace aquí?' (...) Me llevó con él y supe que era un gendarme de Investigaciones. (...) Le dije quién era (...) y me dejó en su oficina, que tenía un escritorio y una especie de división que era una sábana que había puesto para dividir la pieza", agregó la antropóloga.

En la entrevista, Jeria añade que el funcionario "volvió con un pedazo de pollo con unas papas, fue la comida más rica que había comido en mucho tiempo. Poco después me dijo 'averigüé y a usted la expulsan mañana del país. La mandan a Australia, pero yo no la puedo dejar abajo'".

La madre de la Presidenta continuó recordando aquel diálogo: "'Yo tengo un colchón para dormir, le ofrezco que duerma para la cabecera y yo duermo para los pies'. Acepté y me desperté a la mañana siguiente con las puntas de sus botas en mi nariz".

"Nunca he sabido quién fue y hace dos años me encontré con un ex subsecretario de Investigaciones y le dije que quería conocer a esa persona y darle las gracias, que nunca van a ser suficientes, porque él me devolvió la vida", concluyó la viuda del general de la FACh, Alberto Bachelet.