Autor de libro sobre Zamudio: Sus asesinos no eran una banda de neonazis
Rodrigo Fluxá conversó con Cooperativa sobre "Solos en la noche".
"Su vida no justificaba lo que pasó", aseguró.
Daniel Zamudio falleció en marzo de 2012.
El periodista Rodrigo Fluxá, autor del libro "Solos en la noche. Zamudio y sus asesinos" conversó con Cooperativa sobre el crimen de Daniel Zamudio, joven homosexual que falleció en marzo de 2012 tras ser golpeado por un grupo de personas en el Parque San Borja.
En Lo Que Queda del Día, Fluxá explicó que "la vida de él no justifica nada de lo que le pasó. En ningún momento digo que por el tren de la vida que Daniel llevaba se merecía eso. Este no es un problema sexual, es un problema social".
Con respecto a los culpables del crimen, el periodista explica que "ellos no eran una banda de neonazis que salía a matar homosexuales, como se ha planteado. El crimen fue tan horrendo que todo el mundo trató de ordenarlo de alguna forma".
"No sé si eran homofóbicos, pero por ejemplo Ahumada, que es el líder de la banda, su hermana es lesbiana y habla en el libro. Dos de los tipos después de hacer esa masacre se fueron a la Blondie, que es un lugar súper abierto hacia minorías sexuales", agregó.
Fluxá reiteró que "eran cabros confundidos todos, por ejemplo Fabián Mora en un año había sido de 10 tribus urbanas distintas. Cabros de hogares destruidos, con crisis identitarias totales, que querían pertenecer a cualquier cosa".
"Solos en la noche"
"Daniel era un tipo querible, que parecía estar siempre feliz y esa es la imagen que se ha explotado de él, pero tenía unos conflictos feroces, había pasado unos episodios brutales desde niño. Sufrió abandono familiar, se salió del colegio. Yo creo que lo que resume y que es un gran descubrimiento del libro es que si uno lo mira sin consignas, si uno mira desde fuera la vida de Ahumada, el líder y la vida de Daniel Zamudio, son espantosamente iguales", explicó Fluxá.
El periodista añadió que "todos estos datos los empezaron a dejar afuera de la investigación, no sé si adrede o no, los dejaron afuera de la historia oficial, datos de los asesinos y datos de Daniel".
Para Fluxá, la causa recae en que "hay un problema de la crisis de educación, estas cinco personas no tenían ningún horizonte, tenían problemas de consumo de alcohol y drogas grave y sobre todo estaban muy desamparados emocionalmente. Casi no tenían redes de apoyo, era súper nulo y estaban casi deambulando".
"Es una fractura social brutal y creo que ha sido el gran problema de simplificarlo tanto, que es tapar el sol con un dedo. Hay muchas más lecciones que sacar de esto, aparte de la obvia y está bien, porque Daniel significó mucho, una fuerza social que necesitaba cambios, que necesitaba leyes, pero lo que hay detrás es mucho más desolador", aseveró.