Graffitis, más que un dolor de cabeza para el transporte público
Alsacia-Express debe borrar seis mil graffitis al mes.
La empresa Subus explicó que "no hay ningún bus que dure más de tres días sin dibujos".
Metro gasta 200 millones de pesos anuales en limpieza de graffitis.
Una de las principales empresas de transporte de Santiago, Alsacia-Express, que opera los recorridos 100 y 400 del Transantiago, estimó que se deben borrar seis mil graffitis al mes en los 1.500 buses que componen su flota.
Como explicó en La Segunda el jefe de comunicaciones de Alsacia-Express, Nicolás Pantoja, mayoritariamente los rayados "se producen los fines de semana y en eventos deportivos de alta convocatoria. En esos encuentros, un promedio de 80 buses resultan con serios daños causados por hinchas en actos de vandalismo".
Con respecto al modus operandi, explicó que "generalmente, los recorridos son abordados en los semáforos por grupos de jóvenes que rayan los costados de los buses, subiéndose en los neumáticos. Hay que tener en consideración que como estos vehículos miden entre 13 y 18 metros, muchas veces es difícil para los conductores percatarse de que alguien está parado sobre alguna de sus ruedas".
Mientras tanto, la empresa Subus, operadora de los recorridos 200, experimenta una situación similar. El jefe de asuntos corporativos, Julio Toyos, indicó que "no hay ningún bus que dure más de tres días sin dibujos".
Las comunas en las que se repiten estos hechos son Peñalolén, Lo Espejo, Macul, Recoleta y La Reina, además de las cercanías de los estadios.
Las empresas han recurrido a contratar personal dedicado especialmente a borrar los graffitis, por lo que los gastos de las daños llegan, en el caso de Alsacia-Express, a 12 millones de pesos mensuales, y en el de Metropolitana (servicios 500) a casi cinco millones de pesos por mes.
Rayados en Metro
La empresa Metro gasta 200 millones de pesos anuales en la limpieza de los rayados y desde enero de 2013 a la fecha se han registrado 77 casos en toda la red.
Del total de ataques, el mayor número de incidentes ocurre en la Línea 5 (34 por ciento), ya que muchas estaciones se encuentran a cielo abierto.
La compañía aseguró que "al rayar un tren se está perjudicando directamente a la comunidad, ya que ese tren debe ser sacado de circulación y enviado a talleres para su limpieza. Esto representa, sin duda, un grave perjuicio a nuestros pasajeros, ya que hay un tren menos disponible para trasladalos".