Mandataria apoyará aumento de penas a conductores ebrios que causen lesiones o muertes
Bachelet anunció en el Congreso perfeccionamiento de la "ley Emilia".
La Presidenta Michelle Bachelet dijo que, tras escuchar "a diversos parlamentarios", propondrá cambios a la legislación que castiga la conducción en estado de ebriedad con resultado de lesiones o muerte, conocida como "ley Emilia".
En su discurso del 21 de mayo, la jefa de Estado explicó que buscará crear "dos delitos asociados a la conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte o lesiones gravísimas: uno simple y uno agravado".
"El primero tendrá una pena que parte de los 3 años y 1 día y que puede llegar hasta los 10 años. En el segundo la pena parte desde los cinco años y un día hasta 10, para el caso de huida, de reincidencia, de manejo en estado de ebriedad o drogas", detalló.
Se trata, agregó, de "la misma que hoy tienen los delitos de homicidio, robo con violencia o con fuerza".
Tras este anuncio, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, destacó la importancia del fortalecimiento de las penas por este delito.
"En nuestra posición es que si alguien, a sabiendas de que va a manejar, toma, no es solamente un inocente que atropelló. Puede que no haya sido a propósito, pero sí hubo un agravante, igualmente se puso al volante en estado de ebriedad", comentó.
Añadió que "es una cosa que tienen que debatir los penalistas, el Congreso es un lugar para ello, pero yo creo que existe un caso bastante justificado para así fortalecer las penas".
Madre de Emilia valoró avance, aunque "no es lo óptimo"
También hubo conformidad por parte de los padres de Emilia, la menor de nueve meses que falleció producto del choque que recibió el vehículo en el que viajaba, causado por un conductor en estado de ebriedad.
Su madre, Carolina Figueroa, aseveró que si bien el proyecto no es óptimo, es un avance significativo en esta materia.
"El proyecto de ley, en general, habíamos partido de cinco años, pero ha habido tanta resistencia y ha sido un camino bastante largo para llegar a este acuerdo. En definitiva, lo que asegura este proyecto es que en los dos casos el imputado va a pasar en la cárcel, por lo menos, una parte de la sentencia", manifestó.
Agregó que "eso nos deja más tranquilos. No es lo óptimo que nosotros hubiéramos querido, pero era el acuerdo al que pudimos llegar después de tanto tiempo de trabajo en el Congreso".
Mientras que el abogado penalista Miguel Soto Piñeiro rechazó que se iguale una conducta imprudente a un homicidio.
"El anuncio hecho parece un avance, porque distingue dos tipos penales de muy distinta gravedad punitiva. Sin perjuicio de ello, poner en cualquier caso un límite máximo de 10 años a nuestro entender exaspera las cadenas penales. Se le está imponiendo una pena análoga al homicidio a una conducta, en todo caso, imprudente. No puede tener la misma pena", explicó.