Los ecos del informe de la OCDE sobre la desigualdad en Chile

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

El 1 por ciento más rico concentra el 30 por ciento de los ingresos.

La Moneda destaca la importancia de la reforma tributaria y la UDI la relativiza.

 UPI

Benito Baranda acusó que Chile está impulsando reformas de modo tardío.

Diversas reacciones generó el informe dado a conocer ayer por la OCDE que confirmó a Chile como el país con mayor desigualdad en los ingresos.

Con datos de 2011, el 10 por ciento más rico en Chile obtuvo 9,6 veces más ingresos que el 10 ciento más pobre, mientras el 1 por ciento más rico concentra el 30 por ciento de los ingresos.

El Gobierno salió a comentar las cifras señalando que éstas confirman la importancia de llevar adelante las reformas tributaria y educacional para combatir la situación actual, donde "Chile es el último país en igualdad".

Desde la oposición tomaron distancia y el secretario general de la UDI, Javier Macaya, dijo tener "diferencias profundas respecto de si esto (el plan de reformas) va a terminar impactando en el empleo".

"La reforma tributaria va a terminar impactando en el indicador que, a mi juicio, es más importante para reducir la desigualdad, que es que la gente tenga trabajo", insistió Macaya.

"La reforma tributaria podría ser algún esfuerzo adicional a lo que se está haciendo hoy día para que las empresas sigan teniendo mecanismos de reinversión de sus utilidades", planteó el diputado.

Paulina Henoch, investigadora de Libertad y Desarrollo, comentó que los indicadores de desigualdad y la pobreza deben afrontarse con "políticas adecuadas a esa población" y señaló que aquello "no se ve" en la reforma educacional del Gobierno.

"Claramente la educación de calidad tiene un efecto positivo, pero posiblemente el efecto se va a ver en 20 años, y  cualquier reforma que se haga hacia la calidad tiende a ser positiva, pero eso no lo vemos de manifiesto en esa propuesta" de Bachelet, indicó.

Tarde

Para Benito Baranda, director de la Fundación América Solidaria, los datos de la OCDE sí confirman la necesidad de impulsar reformas que Chile está impulsando en forma tardía.

"Si no modificamos fundamentalmente la educación y no recomponemos el peso de los salarios dentro de la economía chilena, va a ser muy difícil poder superar la desigualdad", advierte el sicólogo.

"Yo creo que hay creciente conciencia de que esto genera una alta inestabilidad social, y las reformas se están haciendo tardíamente, porque éstas las podríamos haber hecho hace por lo menos una década atrás con un acuerdo nacional más profundo y podríamos habernos evitado muchas de las cosas que estamos viendo hoy día", planteó.