Samsung donó nuevas salas tecnológicas a colegios de escasos recursos
Pantallas interactivas y tablets se combinan para probar una nueva fórmula de enseñanza.
Establecimientos de la población José María Caro, La Pincoya, La Pintana y San Ramón serán beneficiados.
Samsung ya tiene planeada la expansión de Smart School a regiones en los próximos meses.
La iniciativa ya había dado resultados en British Royal School de La Reina y también en el Liceo de Aplicación. Y ahora, cuatro establecimientos educacionales de escasos recursos se verán beneficiados con la donación por parte de Samsung de salas con tecnología de punta para la enseñanza, en el marco del proyecto global de la firma bautizado como Smart School.
Con ello se reemplazará la pizarra tradicional a tiza por una pantalla interactiva de 75 pulgadas, mientras que cuadernos y libros cambiarán por tablets Galaxy Note 2014, tanto para profesores como estudiantes, con contenidos digitalizados incorporados para hacer clases en estas aulas especiales.
El gerente de comunicaciones de Samsung, Germán Sáenz, explicó el potencial educativo que tiene este proyecto, a la hora de generar interacción entre los profesores y los estudiantes en las nuevas aulas, planteando que "todo esto está interconectado con un software que permite hacer cosas, al profesor y a los alumnos, que en una sala tradicional no se puede hacer".
Por ejemplo, "facilita el trabajo en grupo y permite que el profesor sepa en qué está cada uno de los niños. El profesor en su tablet puede ver la pantalla de cada uno de ellos y saber quien está más atrasado o adelantado; quien está teniendo problemas con un ejercicio y ayudarlo; quien se está metiendo a hacer otras cosas y bloquearle la pantalla".
Esa capacidad, apuntó Sáenz, "de realmente ser una sala interactiva y de que los alumnos puedan agruparse entre sí o interactuar entre ellos o con el profesor, es lo que permite esta solución. Y lo que estamos haciendo es entregar esta sala a lo largo de Chile".
Los establecimientos que recibirán las salas Smart School por estos días serán el Complejo Educacional Monseñor Luis Arturo Perez, en la población José María Caro; el Colegio Técnico Profesional Aprender, de La Pintana; la Escuela Adelaida La Fetra, en La Pincoya; y el Liceo San Francisco, en San Ramón.
La nueva generación
Con Smart School la idea es que los adultos busquen descubrir nuevas formas para que los niños, como nativos digitales, utilicen estas herramientas que proporciona la sala interactiva.
Es por ello que Samsung cuenta con la asesoría de distintas entidades para capacitar a los docentes, para que así interioricen en su quehacer diario las posibilidades de enseñanza que abren las nuevas tecnologías. Rompiendo con la noción en los niños de que smartphones o tablets sólo sirven para chatear, jugar o revisar redes sociales, y planteando que también son accesorios para aprender y conocer de una manera entretenida.
Francisco Covarrubias, gerente general de Focus, entidad encargada de desarrollar el modelo pedagógico Blend, con el que se trabajará en las salas Smart School, indicó que "aquí hay un quiebre entre nosotros adultos y los niños que vienen con una concepción distinta. Ellos toman los smartphones y los tablets como si fuera algo innato".
"Ahora, ¿cómo la educación tiene que recibir a esta nueva generación? Sin lugar a dudas es proporcionándole los medios para que puedan utilizarlos plenamente. Hoy día, la tecnología permite un uso bastante más amable con los niños y con la enseñanza", añadió.
Sin discriminación
Junto con entregar nuevas herramientas para proponer las clases a los estudiantes, el modelo pedagógico diseñado por Focus al mismo tiempo busca anular las brechas educacionales que presenta el sistema chileno, sin priorizar a un niño por sobre otro dependiendo del estrato social en que se desempeñe.
"Este modelo pedagógico, con uso intensivo de tecnología no hace una separación entre distintos segmentos de niños aventajados o más vulnerables. Esa es la gracia. Cuando estás usando tecnología y permites que los niños jueguen, ellos van a su ritmo. Hay algunos niños que pueden seguir todas las etapas que se les exigen de una determinada sesión y otros que se quedan entendiendo el principio", apuntó Covarrubias.
Con la forma de organización que propone Focus, "podemos diferenciar las distintas habilidades de los niños, a través de un tracking que se hace directamente desde los programas y uno puede darles un reforzamiento escolar a aquellos niños que están en una situación de desventaja".
Así, "este sistema no discrimina en términos de enseñanza particular o subvencionada, sino que integra. Estamos buscando la integración y estamos haciendo más fácil la enseñanza justamente para aquellos niños que están en una situación más desventajada", puntualizó Covarrubias.
Expansión
Los equipos del proyecto Smart School cuentan con contenidos digitalizados a través de aplicaciones para hacer clases, con foco principal en matemáticas para estudiantes de segundo y tercero básico, que posteriormente se ampliarán a otras materias.
Por otro lado, los contenidos que se decidan enseñar a través de la sala Smart School también dependerá de las necesidades y prioridades de los estudiantes, de acuerdo con las evaluaciones de cada establecimiento.
Además, no se descarta del todo incorporar a cursos mayores para el aprendizaje por esta vía, aunque en principio está diseñado para el alumnado de menor rango etario.
Cada una de estas salas implica una inversión de 30 millones de pesos y tras la inauguración de los espacios en Santiago, Samsung ya tiene planeada su expansión a regiones en los próximos meses.