Teatro ícono de la franja del "No" cerrará sus puertas
El Teatro Huemul cesará sus actividades gratuitas para buscar financiamiento.
Sus funcionarios ya no pueden mantener el lugar sin el apoyo de terceros.
Un equipo de cinco personas autofinanció y mantiene con vida el espacio.
100 años se cuentan desde su construcción en el Barrio Franklin, en plena Zona de Conservación Histórica, y los encargados del emblemático Teatro Huemul revelan ahora una crisis por la que deberán interrumpir sus actividades para la comunidad.
Un equipo de cinco personas autofinanció y mantiene con vida el espacio, entregando acceso a montajes teatrales, cine, danza e incluso a una biblioteca. Todo sin costo alguno.
A ello se suma su peso histórico, con episodios como la grabación de la franja del "No" en 1988 y su posterior recreación en la película de Pablo Larraín; ser un inmueble vecino a los hogares de Gabriela Mistral y Juan Radrigán; recibió un supuesto concierto de Carlos Gardel o incluso la presentación del programa de gobierno de Michelle Bachelet.
El productor general del Teatro Huemul, Matías Acuña, detalló a Cooperativa la situación que enfrenta el icónico lugar, indicando que "a pesar de que hemos tocado todas las puertas habidas y por haber de la municipalidad y entidades gubernamentales, no hemos logrado tener un feedback positivo para poder llevar a cabo esta gestión de responsabilidad social".
"Postulamos el año pasado a un proyecto de subvención municipal y este año hablamos nuevamente con la encargada de cultura de la Municipalidad de Santiago, Morgana Rodríguez, y resultó que en reiteradas ocasiones obtuvimos respuestas negativas, por lo que se hace insostenible la apertura del teatro", añadió.
Hasta ahora, "las actividades del teatro han sido 100 por ciento financiada por actividades comerciales que ha hecho la productora encargada, y hoy por hoy, los flujos no dan para poder subvencionar las actividades culturales, que constantemente, día a día, estamos haciendo en el Huemul".
Resistencia
Los trabajadores del Teatro Huemul cerrarán simbólicamente sus puertas, pero en tanto, con un movimiento que han denominado "Resistencia Huemul, por la razón o la fuerza", revisarán nuevas fórmulas para mantener sus actividades.
"Lo que estamos generando nosotros ahora es un movimiento, no es que se cierre el teatro y que nosotros vayamos a desaparecer del mapa, sino que se genera un movimiento que busca es generar consciencia de que esto es pega de todos, no solamente de los que estamos ahí día a día, que sí, nos encanta nuestro trabajo", apuntó el gestor cultural del teatro, Luis Marchant.
"Pero no estamos dando abasto para mantener las puertas abiertas a la comunidad y, al mismo tiempo estar creando proyectos o estar luchando por esta constante búsqueda de financiamiento, para mantenernos abiertos como nos gusta a nosotros: ofreciendo actividades de calidad y gratuitas".
Todo esto para que la población Huemul en el Barrio Franklin no quede, de cierta manera, aislada. "No genera solamente una entrega artística lo que genera el teatro, sino que también es un lugar de encuentro, que da seguridad, donde la gente se va empoderando con la plaza que tiene enfrente. Todo esto tiene un costo que nosotros ya no somos capaces de solventar".
Al mismo tiempo, Marchant resaltó el valor histórico que se está perdiendo, no sólo por el teatro sino que por todo su entorno. "Lo que está pasando es que siendo la primera ciudad satélite que se construyó en Chile, por uno de los arquitectos más grandes que ha existido que es Ricardo Larraín Bravo, en un proyecto de alto impacto para mejorar la calidad de vida al barrio obrero a comienzos de 1900; nadie le da valor".
Por ello, "la población Huemul es un oasis metido entre medio del Barrio Franklin, que muy pocos la conocen, y que si no está abierto el teatro pasa a ser un pueblo fantasma. Y la idea sería que estuviese lleno de vida, que los espacios públicos se pudiesen ocupar con actividades, que la gente se empoderara e identificara con el barrio".
A este martes, el Teatro Huemul tiene todas sus cuentas y sueldos pagados. No hay deudas pendientes. A la vez, tiene comprometidas actividades hasta el próximo 7 de agosto, fecha tras la que se concretará el cierre simbólico de puertas y sus funcionarios se volcarán a las actividades en torno a la denominada "Resistencia Huemul".