Estudio reveló graves casos de explotación sexual a menores en Uruguay
Las víctimas son "compradas" para ejercer la prostitución o ser parejas estables.
"Hay hombres de 50 años que conviven con chicas de 13 gracias a un arreglo económico", explican.
La pobreza extrema y el consumo de drogas inciden en los abusos. Las denuncias van en aumento.
Un estudio del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) dependiente del Gobierno, detectó que en Montevideo tienen lugar casi todas las formas posibles de explotación sexual de menores, desde violaciones hasta prostitución y venta.
Según informa el diario El País, existen casos escabrosos, como la compra de la virginidad de una menor de 15 años a 1.000 pesos uruguayos (poco menos de 25.000 pesos chilenos), o la adquisición de menores para la generación de material pornográfico, espectáculos eróticos, prostitución o ser parejas estables.
"La situación es muy compleja", dijo el coordinador del estudio, Luis Purtscher, presidente del Comité Nacional de Erradicación de la Explotación Sexual Comercial de Uruguay.
"Hay casos de hombres de 40 ó 50 años que conviven con chicas de 13 ó 16 años gracias a un arreglo económico con sus familias", relató el especialista, sobre la base de los 53 testimonios recogidos en zonas como el oeste de la capital, donde los casos se describen como reiterados.
"Me violaron muchos"
El estudio de INAU constata que entre los años 2007 y 2009 se denunciaron 20 casos de explotación sexual de menores, ascendiendo en 2012 a 59 y sumando 10 más en 2013. Sin embargo, en lo que va del año 2014 ya van 79 denuncias.
Aunque no esta incluido en el estudio, El País recoge el crudo testimonio de una joven de 16 años que cuenta cómo quedó embarazada y contrajo VIH: "Mi hermana es muy adicta y como debía mucho le pidieron que me llevara para pagar la deuda. Ahí me violaron muchos", dijo.
En la mayoría de los testimonios drogas como la pasta base están presentes, y ante ello los programas preventivos no han dado resultado, así como tampoco la prevención del mal uso de redes sociales.
De acuerdo a la investigación, adultos contactan a menores, les piden fotos que muestren partes de su cuerpo, videos y finalmente los extorsionan.
El sociólogo Luis Purtscher asume que hay mucho trabajo por desarrollar en esta materia, para lo cual se necesita apoyo de todas las partes posibles, dada la dificultad para probar los casos de extorsión, incluso como requisito para acceder a trabajos de modelaje y otros, así como percibir que la droga limita notablemente la libertad de elegir de los menores abusados y sus familias.