Gobernador de Misuri declaró estado emergencia y toque de queda en Ferguson
El asesinato de un joven afroamericano por el disparo de un policía hace una semana generó serios disturbios en la ciudad.
Toque de queda regirá desde esta medianoche hasta las 05:00 horas locales del domingo.
Las muerte del joven ha generado violentas protestas en la ciudad de Ferguson.
El gobernador de Misuri, Jay Nixon, declaró el estado de emergencia y ordenó el toque de queda en Ferguson, la localidad en la que hace una semana un policía abatió a un joven afroamericano, lo que ha provocado disturbios a lo largo de estos días.
"No se trata de silenciar a la gente de Ferguson, de esta región, sino para contener a los que están ahogando la voz de las personas con sus acciones", defendió Nixon.
El toque de queda entrará en vigor esta medianoche (01:00 hora de Chile) y estará vigente hasta las 05:00 hora local (06:00 hora de Chile), según especificaron las autoridades locales en una rueda de prensa conjunta con el gobernador, que se desplazó hasta la localidad.
"Por la mañana esta comunidad se levantará con el sol para renovar su búsqueda de justicia", agregó el gobernador en una comparecencia en una iglesia local a la que acudieron ciudadanos de Ferguson que interrumpieron a las autoridades con reclamos de justicia y protestas contra el toque de queda.
La tensión volvió a las calles de Ferguson la pasada madrugada con ataques a comercios y saqueos, después de que la policía revelara el viernes el nombre del policía que disparó a Michael Brown, de 18 años, y un vídeo del joven afroamericano como supuesto sospechoso de un robo en una tienda poco antes de su muerte.
El gobernador señaló que "unos pocos" decidieron actuar el viernes por la noche con "intención de cometer crímenes y poner en peligro a los ciudadanos", algo que consideró "inaceptable".
Nixon señaló que ha hablado con el Fiscal General, Eric Holder, y el Departamento de Justicia está reforzando la investigación sobre este caso, que ha desatado las tensiones raciales en un municipio de 21.000 habitantes, en el que dos tercios de la población es afroamericana.
"Esta es una prueba de si una comunidad -esta comunidad, cualquier comunidad- puede romper el ciclo del miedo, la desconfianza y la violencia y sustituirlos por la paz, la fuerza y en última instancia la justicia", agregó Nixon.